"Si nos íbamos de casa, había menos bocas que alimentar"
El alero madridista muestra su lado más personal y habla de lo duro que fueron sus inicios. Su padre le construyó una canasta con el volante de un tractor.
Gabriel Deck, alero del Real Madrid, en unas declaraciones en la página web de la Euroliga desgrana sus inicios en el baloncesto y cómo con su marcha a una ciudad mayor, en su Argentina natal, sirvió para "aligerar" la economía familiar ya que hubo "menos bocas que alimentar".
Deck nació en Añatuya, porque Colonia Dura, un pueblo en el norte de Argentina, era tan pequeño que no había hospital. "Cuando era niño en Colonia Dora, pasé mis días jugando al fútbol. Sin embargo, mi hermano, que también juega al baloncesto, me enseñó el juego y me inició en este deporte", refirió Deck.
Su padre le construyó una canasta con el volante de un tractor
Su padre fomentó esta afición construyendo una canasta en el patio de su casa adaptando el volante de un tractor y unas cuantas tablas de madera. A partir de ahí, el baloncesto empezó a interesar cada vez más a Gabriel, hasta que llegó el momento en el que ambos hermanos comenzaron a practicar en Ceres, un club cercano.
El club Quimsa de la capital de la provincia, Santiago del Estero, se interesó en Gabriel Deck pero los 166 kilómetros de distancia significaban que tendría que vivir allí, por lo que su madre insistió en que el hermano de Gabriel, Joaquín, tendría que ser parte del trato, y el club aceptó a los dos hermanos. "Las cosas en casa no eran buenas, en cuanto a dinero, así que el baloncesto fue la razón por la que mi hermano y yo dejamos la casa para que pudiéramos empezar nuestras carreras", dijo Gabriel Deck.
"El baloncesto nos ofreció la oportunidad de hacer las cosas un poco más ligeras en nuestra familia. Si nos íbamos, significaba que había menos bocas que alimentar, así que nos vimos obligados a tomar el camino del baloncesto de alguna manera".
El alero del Real Madrid reconoce la dificultad para adaptarse a un cambio tan drástico: "Al principio, cuando me fui de casa, fue muy duro. Estaba dejando todo atrás, mi familia, mis amigos... Sin embargo, me trataron muy bien donde fui. Después de eso, pasé por un proceso similar cuando fui a Buenos Aires, una ciudad aún más grande, aún más lejos de casa".
"Ahora he viajado mucho más lejos para estar en Madrid. Pero, desde el primer día, me han tratado muy bien y me han considerado una persona más en el grupo, así que me ha facilitado la adaptación. Estoy muy agradecido al Real Madrid por confiar en mí. Incluso un poco sorprendido de lo lejos que he llegado, pero al mismo tiempo lo busqué y trabajé muy duro", observó el alero.
"Cuando empecé a jugar al baloncesto, sólo asociaba el nombre del Real Madrid con el fútbol, por supuesto. Ni siquiera sabía que tenían un equipo de baloncesto", reconoció.
Como ejemplo, sus compatriotas Prigioni, Nocioni y Campazzo
Pablo Prigioni, Andrés 'Chapu' Nocioni o Facundo Campazzo le precedieron y triunfaron en el Real Madrid: "Cuando ves a otros jugadores argentinos cruzar el charco, empiezas a soñar despierto que el siguiente podrías ser tú. Tratas de llegar al mismo lugar que ellos, y parece que está sucediendo de esa manera. Los jugadores que estuvieron aquí antes que yo son grandes tipos a los que admirar".
"Cuando se hizo público que ficharía por el Real Madrid, Chapu (Nocioni) me dio algunos consejos mientras estábamos juntos en la selección nacional. Me habló de la ciudad y del club, y sobre todo de que tenía que mantener la calma y llegar aquí a trabajar y aprender, y todo valdría la pena", afirmó.
El alero también explicó por qué le apodan 'Tortuga'. "Mucha gente me llama 'Tortuga', pero no es porque sea lento ni nada, sino por cómo me muevo y salgo de la cancha. Mi vida fuera de la cancha de baloncesto es tranquila y relajada. Pero creo que es por mi esencia santiagueña, como decimos en Argentina", finalizó Gabriel Deck.