Llull se lesiona y puede perderse el playoff de la Euroliga
Se retiró antes de acabar el entrenamiento y tiene una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Su participación en los cuartos de la Euroliga, muy complicada.
Muy malas noticias para el Real Madrid. Sergio Llull se retiró antes de acabar el entrenamiento de este miércoles, previo al partido del jueves ante el Zalgiris, con unas molestias en la parte posterior de la pierna izquierda. Enseguida, los servicios médicos le han llevado a hacer las pertinentes pruebas que han determinado que sufre una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda.
El periodo mínimo de baja en este tipo de lesiones, y cuando la rotura es pequeña, suele ser al menos de tres semanas, lo que le complicaría mucho que pudiera participar en el playoff de cuartos de final de la Euroliga, que arrancará el próximo 16 de abril (el quinto partido sería el 1 de mayo). Parece baja segura para los dos primeros encuentros en Madrid, ya que los blancos tienen ventaja de cancha, y muy complicada su presencia en los dos siguientes.
En la rueda de prensa posterior al entrenamiento Pablo Laso confirmó que Llull no iba a estar mañana ante el Zalguiris porque "ha tenido un problema durante el entreno en el isquio". Menos de tres horas después se confirmaba la lesión en un comunicado oficial del club, que no hablaba de tiempo de baja: "Pendiente de evolución".
Campazzo, único base ahora
Con la baja de Llull, Campazzo se queda como único base disponible para Laso. Prepelic, Causeur y Rudy tendrán que echar una mano en labores de dirección al argentino, que deberá estirar su tiempo en cancha probablemente hasta los 30 minutos por partido o incluso más. El año pasado en este mismo playoff el rival fue el Panathinaikos, que tiene muchas opciones de repetir este curso ante los blancos, y entonces Campazzo fue baja por lesión y Llull no reapareció hasta el tercer encuentro de la serie tras más de ocho meses de baja por una grave lesión en la rodilla derecha. Doncic asumió la responsabilidad y Randle le echó una mano en los dos primeros encuentros.