El Unicaja necesitó de la épica y del mejor Lessort de la temporada para ganar en Berlín un partido que tenía prácticamente perdido al descanso (58-39) . La semifinal se le queda a tiro de una victoria al Unicaja, que el jueves recibirá a los alemanes en Málaga. Eso sí, la victoria, clave, no debe evitar un ejercicio de autocrítica más que necesario después de firmar dos cuartos infames. Le conviene no olvidar al Unicaja esos horribles 20 minutos en los que estuvo a punto de tirar media eliminatoria.
Y es que los malagueños no se pusieron a defender hasta el tercer cuarto . Hasta ese momento se habían limitado a dejarse arrasar por el Alba Berlín. Los malagueños tiraron 20 minutos a la basura, se vieron desbordados por el equipo de Aíto y se fueron 19 abajo al descanso. Y fue después de tocar fondo cuando los de Casimiro comenzaron a blindar su aro , a asfixiar el ataque alemán y a anotar sin descanso. Por dentro y por fuera . Comandados por Lessort, Wiltjer (dos triples seguidos) y Waczynski, que fue el único que mantuvo el nivel desde el salto inicial (el polaco acabó con 17 puntos), endosaron al equipo de Aíto un parcial 1-19 en menos de cinco minutos que equilibró el partido (59-58) . Ahí comenzó un nuevo duelo de 15 minutos.
Los cajistas multiplicaron su confianza y los triples (3/16 en los dos primeros cuartos, 9/20 en los dos siguientes) empezaron a entrar. Wiltjer, Waczynski, Milosavljevic, Roberts, Salin y Suárez anotaron desde el perímetro. Fue precisamente un triple del capitán el que dio la máxima renta a los de Casimiro (77-81). Pero los de Aíto recuperaron la inspiración de los primeros minutos y dos pérdidas visitantes propiciaron un parcial 10-0 que puso al Unicaja de nuevo al límite (90-84 a 1:37). Pero entonces emergió Lessort para poner la guinda a una actuación descomunal (18 puntos, 7 rebotes y 32 de valoración). Primero anotó dos tiros libres y posteriormente, tras una jugada de tres puntos de Wiltjer, ganó literalmente el partido con un tapón a Saibou y hundiendo en el aro rival un rebote majestuoso tras un mal triple de Roberts.
La épica remontada verde dejó constancia de que si el Unicaja es capaz de dibujar sobre el parqué su versión más competitiva, tiene potencial de sobra para estar en semifinales y volver a aspirar a todo en esta competición. El primer golpe ya está dado. Ahora toca confirmar todo lo bueno de los últimos 20 minutos al calor del Martín Carpena.