Victoria imposible del Granca: remonta 21 puntos ante el UCAM
Paulí y Rabaseda levantan a su equipo en el tercer cuarto (37-19 de parcial). El Herbalife anotó 65 puntos en la segunda parte.
Se vivieron dos partidos distintos esta mañana en el Gran Canaria Arena. En el primero de ello, el UCAM Murcia abusó del Herbalife para marcharse al descanso ganando 25-43. En el otro, disputado en un segundo tiempo de locura, la formación grancanaria, con todo perdido, se agarró a la coraje de Paulí y Rabaseda para levantar un partido que parecía perdido y endosarle a los de Javi Juárez la quinta derrota consecutiva.
El primer tiempo fue la metáfora perfecta de la desastrosa temporada del Gran Canaria, impotente una vez más, de nuevo rendido mucho antes de tiempo. Por eso, el triple de Strawberry que abrió el marcador no fue sino la sombre de la ilusión, vana como casi siempre este curso. Pronto se activó Rudez, que con tres triples consecutivos, demostrando así por qué es el mejor en la materia de la Liga Endesa, puso al UCAM por delante, 7-11. El Herbalife sobrevivía entonces a base de tiros libres, tres de Balvin para el 10-12, aunque Booker apareció a tiempo para culminar un parcial de 0-6 y dejar en ventaja al equipo de Javi Juárez al final del acto inicial: 14-18.
Ocurre que, sin saberlo, el Granca había descendido ya al infierno, escenario habitual. Un triple de Radoncic para el 16-23, que suponía además un parcial que por entonces era de 2-9, fue el preludio de la tormenta. Oleson enchufó de tres para que el UCAM Murcia doblara ya en el marcador a su rival 16-32. Booker continuaba haciendo de las suyas, y con cuatro puntos seguidos le daba el +20 a los suyos, 16-36, ante un Herbalife atónito, deprimido una vez más, sin encontrar respuestas tampoco en la competición doméstica. Balvin apareció para anotar el 18-38, y de no ser por el arrojo de Paulí la paliza al descanso hubiera sido época. Llegó a ir perdiendo de 21 el equipo local, 19-40. Así, al final de los primeros 20 minutos de partido, contento podía estar el equipo de Víctor García al perder 'solamente' de 18 puntos: 25-43.
Lejos de entrar en bajada, frenada como podría quedar su reacción por el descanso, la revolución del Gran Canaria en el tercer cuarto fue digna de estudio. De milagros vive el baloncesto, y este fue uno de ellos. Se tanteaban ambos equipos, lo cual favorecía al UCAM. Todo hasta que Rabaseda, con dos triples seguidos para el 38-47, prendió la marcha. Le hacía falta a los amarillos jugar con coraje, y en eso el catalán es un maestro. Su tercer triple, poco después, dejaba el electrónico en un increíble, por lo visto poco antes, 46-53, hasta que Doyle contestó acto seguido desde idéntica distancia para darle aire a los suyos. Sin embargo, los síntomas de asfixia era más que evidentes en los jugadores rojillos, y entre Strawberry y Paulí empataron a 58 para culminar un parcial de 8-0 a favor del Herbalife.
Los jugadores de Víctor García, como la película, habían hecho lo imposible, y Pasecniks les dio su primera ventaja, 61-59, tras el lejanísimo 3-2. Al final del tercer cuarto, 62-62. Pero el parcial del mismo, 37-19, lo decía todo.
Desatado, y a campo abierto, Paulí es una delicia de jugador. Y si encima se lo cree, parece imparable, Aunque sea, como hoy, jugando de base. El canterano del Barça destapó el tarro de las esencias, y con 7 puntos consecutivos, más una asistencia de lujo a Pasecniks para que reventara el aro pimentonero, hizo que el Granca se pusiera 71-62 y empezara a certificar el triunfo. Tan hundido estaba el UCAM Murcia que su primera canasta del último cuarto, un triple de Doyle, no llegó hasta el minuto 5:10. Pero claro, antes había encajado un parcial de 15-0 que le hacía el partido muy cuesta arriba. Se pusieron a 10 los pupilos de Javi Juárez, 77-67, y raudo estuvo Víctor García para pedir tiempo muerto y poner un poco de pausa.
No se rendía el UCAM, y un triple del siempre activo Rojas más una bandeja de Soko apretaban el marcador: 79-75 y todo por decidir. Un triple tremendo de Doyle dejaba a los suyos a un ataque del Gran Canaria, 83-80. Sin embargo, supo el Granca manejar a la perfección su exigua ventaja, y una antideportiva a Rojas por un mamporro sobre Rabaseda dinamitó de manera definitiva las posibilidades de su equipo.