El Fenerbahce arrasa al Gran Canaria para seguir líder
La formación de Obradovic se paseó en el último cuarto ante un Gran Canaria que, otra vez, se dejó ir. Kalinic y Sloukas, los mejores en el equipo turco.
A diferencia de otras infaustas tardes de Euroliga, tardó un poco más el Gran Canaria en bajar los brazos. Los amarillos, que se llegaron a poner a cinco puntos del Fenerbahçe mediado el tercer cuarto, vieron cómo los pupilos de Obradovic, sin apenas dificultad, pasaron un rodillo insalvable para la voluntariosa formación adoctrinada por Víctor García. El equipo otomano solidifica así su liderato en la Euroliga ante un Herbalife que, una vez más, se dejó ir.
Con un ritmo muy vivo en ambos lados de la cancha, parecía el Gran Canaria jugarle de tú a tú al subcampeón de Europa. Un intercambio triplista entre Tillie y Green tenía a los Obradovic dos puntos arriba, 7-9, hasta que cinco puntos seguidos de Strawberry le dieron ventaja al Gran Canaria, 12-9. A la fiesta se unió un poco más tarde un invitado de postín, el gigante checo Jan Vesely, que cerró el primer cuarto con otros cinco puntos casi consecutivos, triple incluido, para cerrar el primer acto, 19-24.
Si a algún equipo perjudicaba el alocado ritmo del inicio del segundo cuarto, ese era el Gran Canara. Ocurrió que el ogro turco despertó, sintiéndose del todo impotentes los jugadores locales. Así, entre Guduric y Lauvergne coronaron un 25-35, la máxima del partido hasta entonces, que obligó a Víctor García a pedir tiempo muerto con 3:53 de partido por delante. Kalinic enchufó de tres para aumentar la renta otomana, 27-38. Por aquel entonces estaba en cancha, por parte del Herbalife, el joven polaco Balcerowski, que entró en el roster amarillo por el proceso grupal de Balvin, los problemas de rodilla de Báez y por el cada vez más insustancial Vene. Poco pudo hacer el muchacho polaco, atacado por los pívots del Fenerbahce, que llegó al descanso ganando 32-44.
Un mate de Vesely para el 34-47 al poco de empezar el tercer cuarto anunciaba tormenta en el Gran Canaria Arena. Melli aumentó la distancia a 14 puntos, 37-51, hasta que surgió un héroe inesperado. Con capa y espada, Kim Tillie, con 11 puntos seguidos (15 en este periodo), metió en vereda al Herbalife: 46-53. Cierto es que no terminaba de culminar la remontada, con Sloukas ajusticiando desde el 6,75 (48-56), pero le dejó caer a las huestes de Obradovic, que acabaron este parcial ganando 51-56, que no se rendiría tan fácilmente como en otras aciagas tardes amarillas de Euroliga.
Sin embargo, el Fenerbahce volvió a demostrar que, a poco que forzara la máquina, se iba a llevar el partido con autoridad. Así, un 2+1 de Vesely y un triple de Muhammed le dieron un +10, 54-64, diferencia que supo manejar de manera magistral, que para eso tiene miles de kilómetros de experiencia continental. A diferencia de otros partidos, el Herbalife sacó la bandera de la rendición un poco más tarde, enfilando la recta final de un partido en el que, por momentos, hizo un papel más que digno antes de llevarse una nueva paliza para continuar este tortuoso peregrinar en su estreno en la segunda mejor liga del mundo. Y es que el premio continúa siendo un castigo.