El Madrid gana dos veces al PAO y aguanta el tirón de Obradovic
Los blancos abatieron dos veces al Panathinaikos, una de salida y otra en el último cuarto. El parcial acumulado en ambos tramos fue de 64-23. Los de Laso persiguen al Fenerbahçe.
El Madrid aguanta el tirón del líder, del Fenerbahçe, solo una victoria por detrás de los de Obradovic antes de viajar a Múnich y del duelo directo que les medirá el viernes 28 en Estambul. El colofón de la primera vuelta será la repetición de la final de mayo en Belgrado. Undécimo triunfo blanco en trece partidos, con ocho más (le quedan 17) podría amarrar la cuarta plaza. El camino está desbrozado.
La de este miércoles contó como una victoria, aunque los vaivenes obligaron a los de Laso a ganar dos veces. Ambas por aplastamiento. La primera, en el cuarto y medio inicial (38-18), la segunda, en nueve minutos del último periodo (26-5). Si agrupamos los parciales de ambos tramos, el resultado acumulado nos da un apabullante 64-23, un +41. Grandes momentos defensivos y protagonismo repartido. Campazzo voló al final sobre el nido de Calathes, Ayón repitió como generador de juego (5 asistencias), Causeur se liberó en ataque y Tavares apareció para segar las ilusiones de un renacido Papagiannis, pocas veces se ve un cara a cara entre dos torres de 2,20.
Keith Langford, el veterano cañonero, de vuelta de China, evitó que el duelo de las 16 Copas de Europa (diez blancas y seis verdes) saltara por los aires antes del descanso. En los últimos cuatro minutos de la primera parte anotó doce puntos para un parcial de 5-13, una maniobra para reanimar un choque que languidecía por la fenomenal puesta en escena local. El Real nos dejó un primer cuarto y medio modélico, con una defensa de muchos quilates. Al principio Causeur, Deck y Ayón (fantástico en todo el campo, otra vez), incluso Llull frente a Calathes. Y luego Campazzo, Rudy, Taylor y Tavares. El PAO no veía aro y tardó más de 16 minutos (y siete intentos) en embocar el primer triple. El rebote era blanco y el juego de pase también, la ventaja tocó los 20 (38-18) y el Madrid se relajó un poco. Bajó su concentración y arriesgó más en ataque. Quería gustarse, pero cometió varias pérdidas que permitieron tomar algo de aire a un rival que vivió un inicio durísimo. Se reflejó todo en el rostro de Xavi Pascual.
Montaña rusa
El Madrid dio otro estirón en la reanudación (57-39) con el quinteto de salida, en el que Causeur recuperaba sensaciones ofensivas (14 tantos), y de nuevo la montaña rusa. Calathes lucía por primera vez galones para acompañar al gigante Papagiannis en sus mejores minutos en la Euroliga tras su anónimo paso por la NBA. El base griego lideraba un arreón de 2-14 y poco después encestaba su primer triple: 63-58.
A cinco puntos, había duelo. Uno nuevo, y lo volvió a ganar el Madrid por aplastamiento. Nueve minutos después se preparaba para la foto de meta, camiseta en su sitio y 26 arriba: 89-63. La máxima de la noche. Campazzo había gobernado ese último cuarto, bien arropado por Carroll, Rudy, Thompkins y Tavares. Triunfo de equipo, como es costumbre.