71-71 y dos minutos por disputarse. El Baskonia y el CSKA habían protagonizado un choque electrizante y podía ganar cualquiera. Shengelia tomó la responsabilidad, consiguió un 2+1, se inventó una entrada a canasta que terminó con mate de su compañero Poirier y el Kirolbet dirigió sus pasos hacia una victoria de prestigio que le acerca su objetivo de los cuartos en una temporada que desembocará en la Final Four de Vitoria. Eso, las defensas finales y los errores de lanzamiento de los moscovitas. Lo normal es que los rusos vuelvan a la capital vasca en mayo de 2019. Los de Perasovic estarán pero su intención es que no como espectadores.

La primera parte fue muy igualada y ningún equipo alcanzó rentas muy evidentes. Dejar en 38 puntos al CSKA en 20 minutos ya es, en sí, un gran logro. Pero Shengelia demandaba en el ecuador del partido no cometer más errores defensivos porque el ruso es un equipo que te mata si les concedes ventajas.

En el primer cuarto destacó el francés Poirier, con 8 puntos. Los vitorianos firmaron un buen porcentaje en tiros de campo pero los moscovitas dominaron el rebote. Hunter y Peters eran los hombres de Itoudis que más percutían sobre el rival. El empate a 21 del final del periodo inicial dejaba en evidencia un enorme equilibrio. El CSKA abrió un poco de brecha en el segundo (31-37, min. 16), momento en el que firmaba 4/8 en triples.

Pero Baskonia sabía que ante rivales como este es como consigues el pasaporte para la siguiente fase y respondió con prestancia. Con una canasta de Janning se puso por delante (38-40) a falta de poco más de un minuto para el paso por vestuarios. Sobre la bocina, Granger estuvo a punto de sumar un triple estratosférico que escupió el aro con crueldad.

El tercer cuarto comenzó mal para los locales con un parcial en contra de 4-11 que obligó a Perasovic a pedir dos tiempos muertos consecutivos. Para entonces, los vitorianos firmaban un paupérrimo 3/16 en triples. Los alaveses jugaron con intensidad en la pintura rusa y consiguieron muchos rebotes ofensivos en esa entrega (especialmente Shields) y consiguieron llevar el marcador de nuevo a las tablas con el empate a 49.

Dos triples de Janning, uno de Shields y una gran labor de Voigtmann en las dos canastas ayudaron a contrarrestar la producción ofensiva de Higgins y Peters. El Chacho tuvo muy poco protagonismo y sus primeros puntos llegaron en el minuto 32. Nando de Colo estuvo también muy desdibujado. Las dos estrellas de CSKA fallaron los lanzamientos decisivos del último minuto de partido.