Marc García: "El camino hasta la Selección ha sido duro"
Una lesión de hombro y los vaivenes del Barça le impidieron hacerse un hueco en el club. Así que fichó por el Fuenlabrada: 12 puntos y 14 de valoración media. Y ahora, la Selección.
Primera convocatoria con la Selección.
Sí, estoy contento e ilusionado. Es una gran experiencia y quiero aprender lo máximo.
¿Cómo se enteró de que iba a ser uno de los 16?
Estaba en Lituania, en Lietkabelis, con el Fuenlabrada para jugar la Champions, y en plena siesta me llegó un mensaje en el que me decían que podía ser convocado. Y muy feliz. No me lo esperaba.
¿A quién llamó primero cuando le dan la noticia?
Al principio, no pude hacer ninguna llamada porque nos íbamos al partido. Después llamé a mis padres, que se alegraron mucho.
Llega a la Selección con 22 años, pero su camino ha sido largo entre cesiones, lesiones, pocos minutos en el Barcelona...
Ha sido duro, pero de todo se aprende. Me ha fortalecido mucho como persona y jugador. Aprovecho las oportunidades que me dan, en cada entrenamiento trato de aprender de todos mis compañeros: de Beirán el juego sin balón, de Jaime (Fernández), de Quino (Colom)...
¿Qué le aporta el Montakit Fuenlabrada?
Confió en mí cuando nadie lo hizo. Fue muy rápido: cuando me enteré que no estaba en el derecho de tanteo, el mismo día ya me ligué con el Fuenlabrada. Ellos confiaron mucho en mí y yo en ellos. He firmado tres años y estoy muy feliz de poder estar en ese club que confía tanto en los jóvenes, sobre todo en los españoles, que eso es muy complicado en la Liga. Ir a entrenar al Fernando Martín es como ir a clase todos los días.
Tiene un gen especial el Fuenlabrada, ¿no?
La afición empuja mucho. Mola mucho jugar para el Fuenla y ese público.
¿Qué importancia ha tenido el Fuenlabrada para llegar hasta la Selección?
¡Mucha! Todo es gracias al club. Confió en mí y me ha ayudado a mejorar estos meses. He jugado minutos, he cogido confianza... Muy agradecido.
Tan cerca el objetivo del Mundial, ya no se puede escapar.
Siempre digo que vamos entrenamiento a entrenamiento. Ahora estamos aprendiendo, cogiendo química... Ellos ya llevan cuatro Ventanas juntos, pero yo tengo que aprender 50 cosas nuevas y lo más rápido posible. El objetivo es ir encontrándonos poco a poco y el día del partido que las cosas salgan solas.
Entonces lo suyo está siendo un trabajo exprés.
Estoy haciendo un repaso de verano, pero con mucha ilusión.
¿Qué le da más miedo: Turquía, Ucrania o una bronca del Che?
(Ríe) El Che... Me pega broncas, pero me motiva. Y entre los otros dos, no sé. Ambos partidos tienen que enfocarse igual, tienen la misma importancia.
¿Alguna novatada?
Tendré que pagar la cena. Aún no sé cuándo va a ser ni a cuánto va a subir. Hay miedo por la cuenta.
¿Con quién comparte habitación?
Con López-Arostegui, que ya nos conocíamos de antes. Muy bien con él, me deja dormir.
Si le digo China 2019...
Voy día a día. Ahora quiero aprovechar al máximo estar aquí y cuando acabe esto, pensaré solo en el Fuenlabrada. Quiero aprender, no hay prisa.