LIGA ENDESA | 10ª JORNADA | GRAN CANARIA 85-ESTUDIANTES 79
El Gran Canaria recupera la sonrisa a costa del Estudiantes
Tras encadenar nueve derrotas en los últimos diez partidos, los isleños ganaron a un conjunto colegial que sigue en caída libre y sin visos de mejorar.
![Chris Evans anota ante la mirada de Jankovic, Balvin, Caner-Medley y Clavell.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/WHIDUZCDAROQVG4GAQ22N2CQIA.jpg?auth=d300a261fde4873508f293e12bab8fa39419a9d42caddaea576ee7e5ad03965b&width=360&height=203&smart=true)
El Herbalife Gran Canaria se tomó un respiro al ganar al Movistar Estudiantes. Los isleños sumaban hasta este sábado nueve derrotas en los últimos diez partidos entre Euroliga (cinco) y Liga Endesa. Las cuatro en ACB eran consecutivas, las mismas que enlazaban unos colegiales que siguen sin levantar cabeza. Por quinto encuentro seguido perdieron y recibieron más de 40 tantos al descanso (44 para ser exactos) con una defensa entre nula e inexistente, que se mantuvo en pie seis minutos: el tiempo que tardó Jankovic en poner la única e imaginaria máxima para el Estu: 7-18.
Fue el punto de no retorno. Desde ahí, a la nada. La salida de la segunda unidad deshiló todo lo cosido con anterioridad. Parcial 22-3 (29-21) para el Herbalife en 7:20 minutos, a caballo entre el primer y segundo cuarto. Rabaseda se erigió en héroe de la Isla con 12 puntos en ese lapso. Mientras, el Estudiantes languideció. Clavell pareció que sí, pero no y en la remontada perdió dos balones imposibles y falló un mate solo al contraataque. Pudo hacer una bandeja. Pero no. Paciencia.
A pesar de todas las plagas que azotaban a los visitantes (-10 en el rebote, 12 ofensivos permitidos), el triple les mantenía a una distancia de nueve al descanso (44-35). Entre Brizuela y Cook embocaron 6 de 8. El Granca, 8 de 21 en 20 minutos, 10 de 31 al final. Puro estilo Maldonado con Ericksson de punta de lanza. El sueco logró sus únicos tres triples en el segundo cuarto y acabó con 18 puntos y 19 valoración. Tillie puso el +10 (40-30) antes de que Evans anotara ocho tantos consecutivos al comenzar el tercer cuarto para desbaratar el intento de abordaje estudiantil tras dos lanzamientos exteriores de Clavell.
Sin embargo, y como las nuevas tradiciones están para cumplirse, el Estudiantes se lanzó a la desesperada en el último periodo, cuando todo estaba en contra. Es una nueva forma de vida: ponerse ellos mismo la soga al cuello y ahí, solo en ese momento, tomar la decisión de querer vivir. Antes no. Para qué. Igual que poner en pista a Adams Sola. El canterano está verde, pero su intensidad es incomparable.
Con 77-67, Brizuela se puso a sus compañeros sobre la espalda y se lanzó al frente. Logró 7 de los 9 últimos puntos de los colegiales (acabó con 20 tantos y 20 de valoración), colocándoles a tiro de la remontada a 75 segundos del final (80-77). El Granca se deshacía entre sus propios nervios y la desesperación de su afición. Veían la orilla tan cerca y a la vez al otro lado del mundo... y su rival quiso darle el último empujón hacia el abismo, pero un mal pase de Cook a Jankovic y un rebote ofensivo salvaron a Maldonado de sufrir la ira de sus ex. Y le permitieron encontrar cierta paz de espíritu antes de volver a enfrentarse a su Everest: la Euroliga.