MONTAKIT FUENLABRADA-REAL MADRID | TOMÁS BELLAS
"Ellos tienen un equipazo; pero nosotros, el Fernando Martín"
El Real Madrid se mide este domingo (19:30, Movistar+ Deportes) al Montakit Fuenlabrada de Tomás Bellas. El base, canterano blanco, es unas de las pieza clave del 'Che'.
Tomás Bellas (Madrid, 1987) se enfrenta este domingo al Real Madrid (19:30, Movistar+ Deportes). El base del Montakit Fuenlabrada fue canterano blanco, coincidiendo en esa etapa con jugadores como Mirotic y Bogdanovic. Reconoce el gran potencial de su próximo rival y de su estrella Sergio Llull, pero afirma que jugarán de tú a tú, como hicieron contra el Barcelona el sábado pasado. Su objetivo en esta nueva etapa: Disfrutar de lo que hace en la pista.
El inicio de temporada fue complicado por la dificultad del calendario y la marcha de Agustí Julbe. ¿Qué cambia ahora con la vuelta del Che García al banquillo?
El aficionado del Fuenlabrada ya lo conocía. Sabe que es un entrenador muy caliente y cercano, que imprime un carácter al equipo muy fuerte y con mucha personalidad. Eso es fundamentalmente lo que ha cambiado. Cada entrenador tiene sus virtudes y sus defectos, porque el técnico perfecto creo que no existe (ríe), pero desde que llegó el Che estamos encontrándonos bien.
Vienen de una gran victoria contra el Barcelona y ahora llega el Madrid al Fernando Martín. ¿Cómo afrontan el partido?
¿Qué cambia en el Madrid con la salida Doncic?
Creo que su marcha, y algún fichaje que han hecho, no trastorna mucho lo que es el bloque del equipo. Tienen pocas carencias y siguen jugando muy sueltos. Tuve la oportunidad de ver el partido contra el Maccabi y te destrozan desde el perímetro, por dentro… Una de sus fuertes bazas es que cada jugador que ponen en pista suma, independientemente de que salga como titular o no, que esté más o menos minutos, o que no haya jugado un partido o dos. Esa es su seña de identidad.
Reconoce que cualquier jugador blanco suma en pista y puede marcar las diferencias, pero su estrella es Sergio Llull. ¿Cómo lo definiría?
Es difícil. Es un jugadorazo. Ha sido un ejemplo para todo el mundo que llega a tener una lesión de este estilo. Fijarse en él y verle al nivel al que ha vuelto para volver a ser top a nivel europeo. Yo le definiría con la fuerza. Es la seña de identidad ahora mismo del Madrid.
Usted fue canterano del Madrid, coincidiendo con Nikola Mirotic y Bojan Bogdanovic. ¿Por aquel entonces destacaban tanto?
Sí, de hecho con Mirotic jugué un campeonato Sub-20. Él debería tener tres o cuatro años menos que yo, es decir, yo estaba en mi edad (ríe) y él subía con nosotros. Y en la final del torneo (me acuerdo que fue en Inca y lo llevaba Tirso Lorente, que en paz descanse), hizo un partidazo. Nos sacó el encuentro adelante, así que fíjese la magnitud del jugador del que estábamos hablando. Lo mismo pasa con Bogdanovic, con el que compartí la LEB Bronce. Creo que era una categoría se le quedaba pequeña, pero venía de años en los que no había estado muy regular y no había encontrado su sitio en el Madrid.
¿Pensaba que podrían llegar tan lejos?
Era consciente y creía que en Europa podían ser top, pero luego dar el salto a la NBA y ser referentes en sus respectivos equipos era más complicado. Lo han hecho y están a un nivel increíble.
En 2014 el Madrid estuvo interesado en usted. ¿Por qué no cuajó la cosa?
Ha habido intereses como con otros clubes. Es cierto que el Madrid no es cualquier club, pero finalmente no se llegó a materializar y ya está. Me hubiera gustado jugar para el Madrid sin duda. En su día no salió adelante y no pasa nada.
Cambiando un poco de tema, le quería preguntar por las Ventanas FIBA. ¿Qué le parece el formato actual?
Es un arma de doble filo. Los mejores jugadores no tienen la oportunidad de ir, y por otro lado, los jugadores que no son tan top, pero siguen siendo buenos, pueden ir con el equipo nacional. Me gustaría que se llegara a un entendimiento y que no generase conflicto el hecho de jugar para tu país. Por ejemplo, hablando con Luka Rupnik, me comentaba que Eslovenia no tiene prácticamente opciones de clasificarse y es un equipazo donde no han podido ir sus jugadores referentes. Para el aficionado que va a ver un Mundial, un Europeo o unos Juegos Olímpicos perjudica que no estén jugadores como Doncic y Prepelic. En esas citas deberían estar los mejores.
¿Está en su mente el objetivo de ir con la Selección?
Siempre ha estado en mi mente. Un jugador siempre desea jugar para su país. A mí me encantaría, pues no he tenido la oportunidad ni siquiera en categorías inferiores, pero si me llamaran estaría encantado y muy contento de poder echar una mano.
Por último, ¿Cuál es el objetivo del Fuenlabrada para este curso?
Ser competitivos. Jugarles de tú a tú a cada rival, independientemente de que se llame Real Madrid, Barcelona o el último clasificado de la liga. Somos cinco jugadores en la cancha, que jugamos a baloncesto y si lo hacemos en casa, debemos multiplicarnos. Te podría decir que el objetivo es la Copa del Rey, ir al playoff… pero la realidad es competir e ir partido a partido. Hemos tenido un inicio durísimo recibiendo a la mayoría de equipos potentes en casa. Salir vivos de este inicio, que es como estamos ahora mismo, tiene mucho mérito. A raíz de aquí, coger impulso e ir para arriba. Hay que jugar lo mejor que podamos y ya veremos que nos depara el destino.
¿Y el objetivo de Tomás Bellas para este año?
Mi objetivo va de la mano con el equipo. Disfrutar de lo que hago en la pista. Me he encontrado en un club que me ha recibido muy bien, con un bloque ya formado en el vestuario y donde hay muy buen rollo. Nos exigimos pero hay un gran ambiente, y esto es lo que buscaba. Disfrutar del baloncesto.