Maccabi Maccabi

Fase de Grupos - Jornada 6

66

Finalizado

87

Real Madrid Baloncesto Real Madrid Baloncesto
  • 1C15-18
  • 2C8-23
  • 3C21-25
  • 4C22-21

EUROLIGA | 6ª JORNADA

La mayor paliza de siempre del Madrid en la pista del Maccabi

Los blancos, que llegaron a ganar por 30 (48-78), destrozaron la resistencia local en el segundo cuarto. Ayón, descomunal. Carroll anotó 14 puntos seguidos en cinco minutos.

0

Hubo un tiempo no muy lejano en el que el Maccabi era la envidia de la Europa de la canasta. Ganaba y jugaba de maravilla, cada partido era un gran espectáculo. Un campeón deslumbrante que levantó dos Euroligas seguidas en 2004 y 2005 con Jasikevicius, Anthony Parker y Vujcic a los mandos. De esa fiebre amarilla solo quedan los trofeos en las vitrinas y las ganas de vencer de su hinchada, siempre ahí, detrás de los suyos, aunque a veces, como este jueves, provoquen aflicción. Aquel Maccabi majestuoso es hoy este Madrid. Y quizá este Maccabi sea a ratos aquel Madrid. Los blancos salieron aplaudidos del barrio de Yad Eliyahu, como en los setenta lo hicieron Corbalán, Brabender y compañía, cuando nacía una rivalidad ya histórica. El duelo más repetido entre la vieja Copa de Europa y la nueva Euroliga: 57 batallas y 34-23 para el Real.

Hay veces que el marcador no refleja lo que transmite la acción. Pasó cuando el Maccabi aún mandaba (15-12). El resultado decía una cosa y las sensaciones otra. El plan de partido de Laso era bueno, tenía pinta de funcionar. Lo iba a hacer. Daba igual que entre Causeur y Taylor fallaran seis triples en el primer cuarto, daba también lo mismo que las pérdidas (siete en acto y medio) fueran más elevadas de lo habitual, ni siquiera condicionaría el desenlace el buen arranque de O’Bryant ante Tavares. Spahija había apostado por dos interiores con manita para castigar al gigante, a cambió volcó demasiado el juego en O’ Bryant y sus tiradores naufragaron (1 de 14 de tres al descanso, 6 de 29 al cierre). El dedo roto de Wilbekin y la baja de Tarik Black tampoco ayudaron.

El Madrid estaba bien plantado: sólido, seguro... y pronto abrió la caja de los truenos que destruyó a su eterno adversario. La entrada de Ayón asentó la defensa y dinamizó el ataque, qué visión de juego desde el poste. En 12 minutos, hasta el descanso, agrupó 7 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 21 de valoración. Al final, 12 tantos y 12 capturas para 27 de valoración.

El Titán provocó el oleaje que anegó la estructura local mientras Carroll surfeaba en la cresta de la ola: 14 puntos consecutivos (cuatro triples y una canasta asistida por el mexicano) en menos de cinco minutos. Una nueva exhibición de Boom Boom, el mejor triplista universitario de este siglo. Y parcial grosero para el orgullo del Maccabi: 0-16. Si retrocedemos algo más: 2-21 y 6-29 para pasar del 15-12 al 21-41. Buena labor de Campazzo, Rudy, Reyes...

Triples, parciales y una diferencia histórica

El show debía continuar en la reanudación. Jarrearon triples (diez entre el segundo y el tercer cuarto) con Llull como punta de lanza (4 de 5 entonces y 14 tantos). Randolph también andaba de fiesta (3 de 4) y Tavares ahora sí era infranqueable (27 a 46 en rebotes). Sujetó bien a O’Bryant y amargó a Tyus. Descendió del cielo otro parcial mazazo: 0-13.

La máxima tocó los 30 (48-78) y la diferencia definitiva quedó en solo 21 (66-87) tras un triple de Caloiaro para aliviar la vergüenza, aunque no lo suficiente. Porque fue la victoria más abultada de siempre del Madrid en Tel Aviv. La anterior, 95-114, databa de la temporada 1974-75. Ya ha llovido, casi tanto como la que le cayó este jueves encima al Maccabi.