El Gipuzkoa se estrena este año ante un Granca bloqueado
Los insulares acusaron el desgaste tras el gran partido ante el CSKA y mostraron una cara desconocida con un colista muy inferior en cuanto a talento. Dani Pérez eclipsó a Hannah.
Ha tardado pero aquí está. La primera victoria de la temporada. Ante un Euroliga, además, un Granca al que se le va a hacer muy larga la temporada con tanto viaje, que se va a pasar más tiempo en aviones que desmenuzando y tratando de corregir errores o despropósitos como el de hoy en Donostia. Venir de un partidazo ante el CSKA y completar horas más tarde un ridículo semejante sólo se sostiene por esa locura de saltar de transporte en transporte durante meses. Pasar el calor canario al frío del norte peninsular parece que les aletargó. Y eso que en Illumbe habían ganado en 7 de las 10 visitas. Ya no quedan equipos sin victoria en la ACB. Los donostiarras aprovecharon el favor y aunque ya lo rozaron en alguna ocasión este año, no ha llegado hasta esta ocasión el primer peldaño victorioso para intentar subir hasta el milagro de la permanencia. Una buena defensa, más Barro que parecía Shaquille y un Dani Pérez que eclipsó a Hannah bastaron en un equipo que realizó un 12-2 en los últimos segundos del tercer cuarto para desmontar a los amarillos. Estos amagaron con reaccionar tras un 0-7 pero les faltó convicción.
Los primeros diez minutos fueron infames, pero al menos los donostiarras pusieron ganas. ¡Solo faltaba! El Herbalife salió a aguantar el tirón. Más tarde fueron ambos equipos mejorando los porcentajes de tiro. Para el GBC es fundamental que Corbacho empiece a enchufarse al campeonato. Gutiérrez, el hombre con más pedigrí, no acaba de estar bien físicamente y en un equipo con tan poco talento es un lujazo tenerle a él para cinco minutos. Sekulic aporta su veteranía en momento de tembleque.
Lo peor que pudo hacer el Gran Canaria es dar vida a un rival moribundo. En lugar de aplicar el rodillo para que se le vinieran al colista los fantasmas encima, fue sesteando a la espera del tramo final, confiando en su cartel Euroliga. En el equipo de Valdeolmillos nadie se puede borrar. Hay muy pocos puntos y si el reloj no está en hora, es difícil ganar. Así que Van Lacke y Nevels aportaron unas canastas que eran oxígeno puro ante un enemigo tremendamente errático en los tiros exteriores (sólo Evans y Erikson vieron la canasta con cierta frecuencia). Un triple lejano de Corbacho (ya se sabe que su rango de tiro es enorme) más una canasta de Salvó propiciaron 20 puntos de diferencia en el marcador (68-48). Poco más hubo que debatir. El Gran Canaria se limpió mínimamente el orgullo dejando el castigo en la frontera de los 11 puntos.