Carlos Alonso: "No descartamos organizar el Eurobasket 2023"
Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, recibe a As con una pausada satisfacción. Por ahora, todo ha salido a pedir de boca.
Carlos Alonso (1970), presidente del Cabildo de Tenerife, recibe a As en su despacho a primerísima hora del viernes a tres días del final del Mundial femenino con una pausada satisfacción. A falta de conocer el resultado deportivo de la Selección, todo ha salido a pedir de boca.
¿Puede empezar a hacer balance?
En primer lugar, el Mundial era un poco una incógnita porque no sabíamos el impacto y la carga que supondría por ser sede única. El baloncesto femenino aún no tiene el impacto del masculino pero está creciendo mucho, sobre todo por el resultado que ha tenido la Selección en los últimos años. Nosotros asumimos la Copa con esa, a priori, incógnita. Pero todo ha ido muy bien desde el punto de vista del impacto que estamos teniendo fuera y, sobre todo, y lo que para mí es más importante, por la respuesta del público llenando las canchas. Eso no había sucedido en otros Mundiales.
¿Cómo ha sido el feeling con la FEB?
El entendimiento con la FEB ha sido muy bueno desde el principio. A pesar de que al principio hubo algún problema, una vez resuelto el trabajo ha sido bueno. En Canarias es difícil a veces coordinar porque detrás del Mundial estamos cuatro administraciones. Tengo que alabar también el papel que ha hecho José Montero, que nos ha hecho las cosas muy fáciles y ha sido muy eficaz. Es una persona que sabe lo que quiere y pelea por eso ayudando. Se sienta en la mesa y trabaja para que las cosas salgan bien.
Para una isla tan consolidada a nivel de turismo como Tenerife, ¿el Mundial era un reto más bien a nivel organizativo como evento deportivo grande que hacía tiempo no tenían?
Lo que te aporta este Mundial en número de personas que llegan es limitado. Otra cosa es el impacto en notoriedad de la marca. Otra cosa es el impacto de la marca en notoriedad, que es potente. Está estimado en 30 millones de euros. La mitad es marca y la otra mitad, gasto en la isla. Y ha sido potente para situarnos en el segmento de eventos deportivos, donde habíamos estado ausentes en los últimos años por la crisis. Llevamos ahora un buen recorrido con la Champions de FIBA, el Mundial y queremos traer el Iberoamericano de atletismo en dos años. Tal vez nos falte una gran instalación para aspirar a mayor nivel y estamos trabajando en esa línea para tener a medio plazo un recinto cerrado con más de diez mil asientos. Pero sí hemos demostrado que somos capaces de organizar eventos y fijar el nombre de la isla, no tanto en lo que trae a nivel de turistas concretos pero sí para fijarla en un territorio global para traer eventos a nivel internacional.
¿Pujará Tenerife por el Eurobasket 2023 o está cercano al Mundial?
No lo descartamos. Tenemos que seguir creciendo. Tenemos una estrategia a nivel de eventos y queremos generar actividades en la isla. Siempre intentamos la manera de hacer eventos que nosotros creemos porque así lo controlamos nosotros y dependemos de terceros. Tenemos la Blue Trail en Tenerife. Pero también tenemos que aspirar a eventos globales que no son nuestros. El Eurobasket femenino puede ser un evento interesante. Había que ver las condiciones. Si se necesita una determinadas instalaciones…
Si se puede jugar un Mundial, se podrá jugar un Eurobasket.
Efectivamente. Porque el público está donde estamos nosotros ahora mismo. De hecho, llenamos una cancha de 5.000 asientos que llenamos y en otros sitios, no. Creo que eso es algo que la FIBA valora. El calor del público ha sido potente.
¿Si tuviera que ponerle un eslogan a este Mundial para venderlo por cómo ha sido?
Sería “Deporte Puro”. Me parece que es donde más estamos viendo los valores del deporte. Me ha encantado cómo funciona la FEB con gente como Romay que te cuenta cómo es el deporte. Es competir, pero también tener salud y valores. El deporte femenino acoge mejor ese tipo de elementos que el masculino, en el que gana protagonismo la competencia y el espectáculo. Y luego está el tema de la igualdad. Tenemos una consejera de deportes, la primera mujer consejera de deportes de la historia del Cabildo (Cristo Pérez), implicado en temas de igualdad. Creo que han tenido más protagonismo que otras muchas veces los valores del deporte.
Como experto en economía, ¿qué datos fríos nos puede aportar?
Los datos que todavía tenemos son los previos. Básicamente los datos son 30 millones euros de impacto total de los cuales la mitad tienen que ver con los gastos en la isla (proveedores, visitantes). Otros 15 tienen que ver con el impacto mediático de la isla en el exterior. Son cifras importantes para la apuesta que hicimos económica (6,5 millones de euros puso el Cabildo) y espero que se superen porque se hicieron con valores moderados y prudentes.
¿Cuáles son los principales problemas que ha tenido que resolver? Hubo incluso con las emisoras y los derechos de retransmisión…
Son los problemas normales. Nosotros tenemos una entidad que depende del Cabildo que es IDECO que es una especie de brazo armado que logísticamente nos cubre los problemas que surgen. Es nuestro colchón, aunque en este caso no ha habido problemas porque la FEB ha respondido muy bien. El principal problema viene por la puesta a punto de las infraestructuras porque la decisión sobre la candidatura se tomó relativamente tarde y afinar. También hemos tratado de resolver los problemas de compatibilidad con el Canarias. Hay que garantizar también una buena difusión del Mundial en emisiones nacionales… Pequeños problemas que se han ido solventando.
No es un evento que haya recibido a una gran masa de gente pero es cierto que no ha habido ningún incidente. ¿Le deja tranquilo?
Sí, porque además el baloncesto es un deporte blanco. Es un deporte amable y uno de los factores que premió la FIBA fue el comportamiento de la afición en la FIBA Champions. Defendíamos nuestros colores pero el comportamiento de la afición fue ejemplar y aquí el comportamiento ha sido parecido. Tenemos una afición deportiva. Alguna selección ha extremado alguna medida más de seguridad como Estados Unidos, pero todo ha ido muy normal.
No sé si es muy de baloncesto o si, como político, ha tenido que aprenderse los nombres de las jugadoras tipo Mandela en Invictus…
Soy de baloncesto de toda la vida. Es el deporte que practiqué y el que ahora más éxitos nos está dando a Tenerife. Es mi deporte, podría decirse.
¿Se identifica con alguna jugadora?
He visto que Laia Palau ha sacado algún partido por veteranía y es importante para Lucas Mondelo. No es fácil para ellas este Mundial porque jugaban en casa. Han tenido presión y creo que le veteranía de Laia ha sido un grado en algunos momentos difíciles.
¿Para usted cuál será el legado de este Mundial para Tenerife?
El tema de instalaciones no le pongo mucha importancia porque la dinámica general es la mejora de infraestructuras. Creo que el mejor legado es que el deporte femenino en la isla se va a tomar más en serio de este Mundial. No sólo por las instituciones, también para la población. Ha sido un año importante para la mujer y creo que ha cambiado la percepción de la sociedad española sobre la igualdad. Nosotros ya hacíamos cosas hace años en materia de igualdad: pódiums mixtos, igualar los premios, premiamos a las federaciones cuando aumenta fichas femeninas… Pero para que eso funcione se necesita un cambio social y creo que este Mundial nos ayuda en el cambio social. Vamos a tomar conciencia de la importancia de lo femenino.
¿Es muy difícil sobrevivir sin el motor del fútbol? Hace 25 años el Tenerife era una marca, ahora sufre.
Nos ha afectado más la crisis que el Tenerife porque en ocasiones el fútbol canibaliza. No sólo en lo público sino en la iniciativa privada porque es tan potente y genera tanto foco que atrae toda la atención. A nosotros nos vino peor la crisis. Ahora estamos viviendo un momento dulce. No sólo en baloncesto sino también en voleyball.
Como coletazo del Mundial femenino, les quedan dos partidos oficiales por jugar de la masculina. ¿Se sienten un poco ya casa de la Selección?
Sí porque además aquí el baloncesto ha tenido arraigo. Desde el Náutico a aquel equipo del Canarias. Hay mucha afición al baloncesto así que tener a la Selección o recuperarla nos lleva a ese momento dulce del basket en la isla. Yo viví en el Quico Cabrera la primera Copa del Rey. El Canarias se clasificó y hay chicos que entonces tenían 15 o 16 años que se reencuentran con el baloncesto. Es un gran momento para el baloncesto en Tenerife.