Un brillante Jankovic acerca al Estudiantes a Alemania

Errores. Muchos, variados y de todos los colores cometió el Movistar Estudiantes, que ganó en Polonia ante el Polski Cukier Torun (60-68) y se trae a Torrejón un +8 que vale medio pase para la tercera y última ronda de la Champions. Allí esperaría el Bayreuth. Los alemanes son viejos conocidos para los colegiales: ya se enfrentaron en dos ocasiones en la pasada fase de grupos del torneo de la FIBA. Un triunfo para cada uno. Pero hablar de eso, es adelantar acontecimientos. Sobre todo porque el Estu tiene que culminar el pase este jueves y si no controla sus males... 

El Estudiantes se valió de la pobre imagen dada por los polacos para tapar ciertas vergüenzas. Débil, el Torun no se cayó del partido (y de la eliminatoria) porque los de Berrocal cometieron 17 pérdidas (10 entre Clavell, Jankovic y Vicedo) y 24 faltas. Muchos gazapos no forzados. Por pura inercia, se encadenaban uno tras otro, y dejaba en nada el buen trabajo planteado y realizado en múltiples tramos del duelo. Un toque de atención que evitó sentenciar hoy la eliminatoria. Un pena.

El escenario que se encontraba el Estu era el siguiente: comenzó su andadura en esta Champions contra los Dolphins con un parcial 22-9 en contra. El Torun, con un 29-4 a favor ante el Minsk. Un mal augurio... que no se cumplió. De arranque, los chicos de Berrocal tuvieron cabeza y sangre fría en el hogar de Copérnico. Sin muchos alardes, y con mucha rapidez de movimiento en el perímetro, Clavell se quitó parte de su irritación de la primera fase. Participó en los siete primeros puntos colegiales: anotó cinco y asistió para los dos primeros tantos de Jankovic, otro día más, brillante: doble-doble con 18 puntos y 11 rebotes para 20 de valoración. Además, tres asistencias, dos robos y un tapón. El serbio es ahora mismo fundamental. El puertorriqueño alcanzó los 15.

Controlados Cel y Lowery, el Torun solo encontraba soluciones en el senegalés Cheikh Mbodj y el escolta Tomasz Snieg. El triple era un agujero negro: logró el primero en el segundo periodo y el segundo, en el cuarto, para un total de 2 de 17. Una pesada losa que no le impidió llegar vivo al descanso (31-34), pero que fue haciendo mella ante unos colegiales que repartían anotación y protagonismo. Brizuela (14 puntos y 20 de valoración) aparecía con mucha asiduidad y Cook embocaba tres triples de cinco intentos.

Y los fallitos proseguían. A las dos clásicas faltas rápidas de Arteaga (llegó a las cuatro en seis minutos), se unió Vicedo con tres errores consecutivos impropios en él. Un triple de Clavell puso el +9 (37-46, min. 27) y otro de Brizuela, el +10 (54-64), la máxima para los colegiales, que supieron jugar los minutos finales para llevarse esa diferencia de nueve tantos a Madrid. Un pasito más adelante.