El Estudiantes suda para adquirir más de medio billete a 2ª ronda

Ludde Hakanson avisaba: "Va a ser un partido muy duro". Y no se equivocó ni un ápice a pesar de ese +12 de renta (62-74) que se trae el Movistar Estudiantes del partido de ida en Suecia ante el Norrköping Dolphins. Porque se notó la falta de rodaje de un equipo colegial que disputaba su primer encuentro serio de este curso con dos jugadores (Perl y Clavell) llegados directamente desde sus selecciones sin pasar por Madrid. Por eso tuvo que escalar y remontar desde el final del primer cuarto (22-9) y aguantar las sucesivas andanadas de Mikael Lindquist (20 puntos) para poder apuñalar a su rival hasta la muerte: parcial 0-9 (51-52 al 51-61) a caballo entre el tercer cuarto y el último periodo. Más de medio billete para la segunda ronda de la Champions ya está en el bolsillo colegial. En Torrejón, este sábado (19:00), tendrá que certificarlo.

Fue un mal sueño de inicio. Un mal recuerdo de los sucedido en Holanda frente al Groningen un año atrás. El Estu, superior sobre la mesa, se encontraba con un rival peligroso, atrevido y sin nada que perder. No estaba asustado a pesar de que la lógica decía que el verdugo le esperaba en el cadalso. Los Dolphins se lanzaron al cuello como fieras. El corpulento Joakim Kjellbom (213 centímetros) era un muro de granito en los bloqueos ofensivos y la defensa colegial buscaba sombras. Entre Linquist (8 puntos en diez minutos) y Anes Zekovic (3/3 en triples), el Norrköping alcanzó su cima: +13 (22-9). Los ramireños no encontraban respiración.

En coma, los colegiales lo fiaron todo a Víctor Arteaga y él mantuvo a flote el barco. Acabó con 12 puntos y 5 rebotes para 16 de valoración. Fue el artífice de la remontada. Junto a multiusos Perl. El húngaro estaba en todos los lados: 10 tantos (5 de 8 en tiros de campo), 3 rebotes, 6 asistencias, 1 robo y 17 de valoración. +18 con él en cancha. Pinta más que interesante tiene el internacional magiar para una plantilla que necesita una navaja suiza al contar con solo once jugadores.

Clavell dio la primera ventaja a un minuto del descanso (33-34) y Caner-Medley, desde el triple, puso la primera pequeña distancia en el tercer acto (49-52). Dos buenos robos (Vicedo y Clavell) y cuatro triples fueron el latigazo final de los estudiantiles sobre los nórdicos, que vieron como un hijo de su tierra, Hakanson, embocaba desde el perímetro dos seguidas en los últimos segundos. Punto final al partido y casi, a la eliminatoria.