El Movistar Estudiantes pierde, pero ya está en segunda ronda
El Estudiantes perdió ante el Norrköping Dolphins en Torrejón, pero venció en el global por diez puntos. Suton y Jankovic, los mejores.
A la segunda fase ante Polski Torun polaco. Esa es la mejor noticia para el Movistar Estudiantes de su primera eliminatoria de la Champions FIBA. Cayó este sábado ante el Norrköping Dolphins (69-71) en Torrejón, pero venció en el global (+10) tras el 62-74 de Suecia del pasado viernes. Sin embargo, el equipo de Josep María Berrocal dejó bastantes sombras. Nunca controló realmente a su rival, que tiene un killer espectacular de nombre Mikael Lindquist, pero menos nivel. Sufrió y sudó para llevarse la ronda. Ganó el primer duelo tras una formidable remontada y un buen último cuarto. En este segundo, le valió con mantener a raya a los escandinavos. La duda reside en si fue por convicción o por simple supervivencia, porque las piernas dan lo que dan en este inicio de temporada.
El guion de salida no se apartó ni un ápice de lo que ocurrió hace casi 48 horas en Norrköping. Los Dolphins se lanzaron a tumba abierta ante unos estudiantiles cómodos con esos doce puntos de renta que se trajeron de Suecia. Con los primeros latigazos del maravilloso Lindquist, fueron marcando distancias. Del 4-2 al 6-13 pasaron apenas tres minutos. Tenían medio camino hecho. La solución Arteaga del primer día se diluyó al cargarse de faltas en dos acciones casi idénticas e innecesarias al puntear sendos tiros exteriores.
Hakanson supo cogerle el ritmo al encuentro. Bailó con más soltura que Cook sobre la pista, mientras que Jankovic calcó con extrema elegancia, una y otra vez, un bloqueo y continuación que es oro puro para un conjunto que no se acordaba de lo que era tener un pívot de esas características. Llegó al descanso con ocho puntos y un solo fallo, al final, 15 y tres errores... sin contar los tiros libres (1/7). El pívot situó el 17-18 antes de comenzar un segundo cuarto que fue territorio de Suton… y del omnipresente Lindquist. El ala-pívot abrió el periodo y lo cerró. Logró 11 tantos (3 de 6 en triples) solo en ese tiempo, mientras que el sueco no paró de arrear con la mano abierta: 18 puntos (3 de 3 desde el perímetro) y 16 de valoración en 14 minutos. Fue el inductor del parcial 0-9 que dejó en nada la máxima ventaja colegial (del 32-24 al 32-33).
La renta estuvo controlada con solo veinte minutos por delante. El Estudiantes jugó con el tiempo y se mantuvo a distancia segura, entre dos y cinco tantos de desventaja. Nunca dejó escapar a los Dolphins, pero tampoco conseguía controlar el partido. El Norrköping se resistía a abandonar la cabeza de playa por el empecinamiento de Lindquist. Berrocal lo utilizó todo: Clavell, que acabó desquiciado (muy desquiciado) y luego Brizuela antes de la salida del canterano Sola. El cañonero sueco (25 puntos -4 de 6 en triples- y 20 de valoración) se secó en el último cuarto y los colegiales pudieron disfrutar de cierta calma antes de pensar en la nueva tormenta que se avecina el martes por Torun, Polonia.