Ya está aquí el Mundial: España inicia hoy su 'sueño compartido'
La número 13 del ránking mundial, correoso rival para el inicio de las de Mondelo. España le ha ganado tres veces en la fase de preparación.
Hay calma chicha en el Gran Hotel La Laguna, el único en el que sólo están concentradas dos selecciones. España desayuna en el salón Sauco; Estados Unidos, en el salón Til. España-Estados Unidos. Ese es el gran ‘sueño compartido’ (eslogan del torneo) del XVIII Mundial femenino que empieza hoy en este paraíso que es Tenerife y que se extenderá hasta el día 30 de septiembre. Pero para ese partido histórico que todos desean y que podría darse en la semifinal del sábado 29, España tiene que recorrer un camino intenso con mínimo margen de error que empieza esta noche contra Japón (21,00 horas, Teledeporte), selección número 13 del ránking FIBA y correosa que ha dado problemas a España en la preparación y que tiene tres jugadoras con cierto talento: Manami Fujioka, base de gran manejo, y Saki Mizuzshima, buena tiradora zurda de tres puntos, y la ala-pívot Maki Takada que según Mondelo determina en cierta medida su juego.
Lucas Mondelo, comandante en vuelo de esta edad de oro del baloncesto femenino, ha acuñado una frase que pretende poner en valor la dificultad de lo que viene haciendo la Selección. “Las medallas no las dan en un supermercado”, avisa a navegantes. Pero eso no le va a restar una pizca de ambición a un grupo ganador que lidera Laia Palau, la base de 39 años amante de perderse por las carreteras con su furgoneta ‘Calista’. Capitana y líder que anunció su retirada para luego volver, volver, volver. No podía perderse esta cita. Como Silvia Domínguez, que ha estado entre algodones para proteger una lesión ‘secreta’ en el gemelo pero que ha llegado a tiempo gracias a la voluntad de hierro de la base de Montgat, que quiere regalarle una medalla más a su hermano periodista, Jordi. O Alba Torrens, MVP del último Eurobasket y talento único de cuya inspiración dependerá en buena medida el futuro de la Selección en el campeonato.
Ser anfitrión nunca es sencillo. Menos cuando tu condición de subcampeón mundial y olímpico y campeón de Europa te obliga tanto. Pero Mondelo maneja bien las claves de motivación y España hace tiempo que se prepara para vivir el Mundial como una ilusión y no como obsesión. Hay nervios para el debut. Es más que lógico. Los nervios del organizador por tener cada detalle del evento atado. Y los nervios del equipo, loco por romper a sudar, experimentar sensaciones y medirse en el que, dicen, es el Mundial con más nivel de la historia desde que el evento echó a andar en 1953. Sólo cuatro países son campeones del mundo: Estados Unidos (9), Rusia (6), Brasil y Australia. Baloncesto es ilusión.