"Aprendemos a lidiar con la presión desde pequeñas"
Las 14 jugadoras que preparan el Mundial suman 114 medallas. Laura Gil, Queralt Casas y María Conde, además de Leonor Rodríguez, han sido campeonas de Europa en todas las categorías.
Hace dos semanas, la Selección cadete logró la medalla 50 para el baloncesto femenino en el siglo XXI. La absoluta también está acostumbrada a colgarse metales. Entre las 14 jugadoras, que ultiman ya en Tenerife la preparación del Mundial, suman 114 medallas: 46 oros, 48 platas y 20 bronces. Casi la mitad (55) proceden de la absoluta.
Laura Gil, Queralt Casas y María Conde, además de la canaria Leonor Rodríguez, saben qué se siente al subir a lo más alto del podio en los cuatro Europeos: absoluto, Sub-20, Sub-18 y Sub-16. Son las únicas. “En mi generación nos juntamos un gran grupo”, reconoce Casas. “Había mucho talento en la pista, pero también congeniábamos fuera”. De la misma promoción es Laura Gil, la jugadora que más medallas tiene en la historia del baloncesto español: 14. “He tenido la suerte, desde que empecé con 15 años, de subir al podio cada verano, incluso varias veces. Pero todos los años los afronto con ilusión por competir y hacerlo lo mejor posible”.
La última en llegar a este selecto club bañado en oro fue María Conde, la benjamina del grupo (21 años). “Que Mondelo me convocara en 2017 fue una pasada y algo inesperado. Estar codo con codo con gente que veía en la tele y encima ganar el oro fue algo inolvidable”.
El trabajo desde la base hace que ahora hablemos de tantas medallas. “Al salir fuera, ves cómo trabajan otros clubes y es diferente”, cuenta Casas. “De pequeñas lo importante es divertirse, pero lidiar con la presión y aprender a ser ambiciosa también ayuda. Y en España te enseñan. Igual tenemos menos talento, menos físico que las francesas (ella juega allí), pero peleamos cada balón hasta el final. Esa es nuestra identidad”.