El Bilbao Basket ha iniciado una nueva etapa, fuera de la ACB, con la humildad por bandera, aunque con un equipo de lo más apañado para LEB Oro. Con Salgado como enganche con la gloria ya pasada en la cúspide y Mumbrú al frente, cambiando el papel de jugador por el de entrenador. Todo es nuevo en la entidad, que solo mantiene al doctor Javi Gil en cuanto a miembros del cuerpo técnico. No es fácil avanzar por esta nueva travesía, con los antiguos empleados despedidos el 31 de mayo indignados por el trato que se les ha dispensado (un mes cobrado de los cinco últimos, vacaciones no disfrutadas ni pagadas, denuncias... alguno como Álvaro Gómez-Rubiera tras permanecer los 18 años de vida de la entidad), todo pendiente de un administrador concursal y con la incógnita de qué respuesta habrá entre la gente. RETAbet ha firmado como patrocinador por diez años para tener algo tangible que incline al administrador a ver futuro en el club. 

Con un silbato de Euroliga, Mumbrú diseñó un entrenamiento exigente, de dos contra dos, viajes por la pista subiendo el balón en el uno contra uno para acabar con tiro y transiciones rápidas. Convencido de que va a hacerse hueco en los banquillos, tiene que poner pegamento a un buen número de fichajes: Matulionis, Schreiner (San Pablo Burgos), Jaylon Brown (Salon Vilpas Vikings, Finlandia), Edu Martínez (San Pablo Burgos), Kevin Larsen (Horsens), Iván Cruz (Real Betis), Tomeu Rigo (Real Betis), Lammers (Universidad Georgia Tech) y Justas Sinica (Vitautas Prienu). Aldekoa estará vinculado en el Santurtzi, como Mendikote y Daniel Martín, procedente del Estudiantes.

El exalero internacional confiesa arrancar "con ganas e ilusión", conociendo poco a poco a los jugadores y ve a todos "preparados para hacer una buena pretemporada". "Están los jugadores que queríamos", se sinceró el excapitám de los Hombres de Negro. Tanto él como el director deportivo, Rafa Pueyo, han diseñado un perfil de equipo con un buen juego interior, dos cincos grandes (Larsen, una verdadera roca, y Lammers), cuatros que pueden jugar abiertos (Sinica y Cruz) y una línea exterior veterana que ya ha pisado la categoría y conocer el juego en cada situación, más la guinda de un Jaylon Brown que es un jugador eléctrico y anotador. Hay mucha versatilidad, algo básico en la segunda categoría nacional. "Ir a fichar todo apuestas, no lo tenía claro", esgrime Mumbrú, que, a falta de un partido, tiene la planilla de la pretemporada cerrada.

El paso de la pista al banquillo ha sido tan rápido que no le ha dado tiempo a la nostalgia. "Empezamos a confeccionar el equipo y hemos tardado, no es fácil, tienes que ver cada jugador que quieres para cada posición". En la primera sesión se ha rodeado de un montón de gente, incluidos los vinculados del Santurtzi y un jugador del júnior perteneciente a la cantera, un proyecto que sigue en pie pese a los tiempos de crisis, tras el adiós de profesionales callados del cuerpo técnico que han sido el alma de la entidad. "Hay gente joven que sube fuerte". su idea es meter mucho balón y no ve procedente hablar de ascenso. "Hablar el primer día de retos, a ocho meses vista, es complicado. Hay que hacer las cosas bien, hace dos meses tratábamos de hacer un buen equipo". Miribilla les espera: "Somos un poco de Bilbao, estoy convencido de que va a estar lleno, la gente va a estar con nosotros, todos saben lo difícil que ha sido que vuelva a haber baloncesto en Bizkaia y el esfuerzo que ha tenido que hacer todo el mundo, seguro que van a estar en el pabellón y habrá una buena comunión. Es importante que los jugadores sepan cómo es la afición".

Salgado será su mano derecha sobre el campo. "Al principio se hace un poco raro verle dar explicaciones, pero tengo muy buena relación con Alex, espero que se traslade a la pista para tener buena comunicación y que las cosas funcionen lo mejor posible", expone el base bilbaíno. "Lo principal es que el equipo ha reunido una buena plantilla y saca un proyecto ilusionante para todos en LEB". Quería seguir de corto (el año pasado le mandaban a un cargo técnico) pero puntualiza que no tiene claro si un año o más. "Estoy muy contento de estar en este proyecto, para todos el año pasado fue muy decepcionante a todos los niveles y queremos devolver a la gente lo que nos dio, que siempre repito que fueron los únicos que estuvieron a la altura". No se lo pensó mucho, sabiendo que iba a ser una pieza importante en el engranaje del RETAbet: "Hacía falta que el club se decidiese, pusiera orden, no me tuvieron que convencer, estaba más que convencido".

Jamás se ha visto en otra, en un grupo con todas las caras menos la suya nuevas. "No es normal tener tantos compañeros nuevos es prácticamente un equipo distinto, más el entrenador, fisios y resto de cuerpo técnico", pero expone el base que se avanza "con un poco de sentido común a la hora de afrontar las cosas". Volverá a ser capitán pero es que lleva con esa responsabilidad, o compartida como segundo de a bordo, los últimos 14 años, desde su estreno en la ACB, "es más ayudar a los compañeros que otra cosa y hablar con ellos si surge algún problema y con el cuerpo técnico y el club".