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REAL MADRID 92 - HERBALIFE GRAN CANARIA 83 (2-0)

El Madrid cambia el paso en defensa y engulle al Granca

Los de Laso ganaron un partido que iba a 100 puntos dejando a un heroico Granca en solo 13 en los últimos 12 minutos. Doncic, 14 tantos, 7 rebotes y 7 pases. Ayón, 12+7+5+4 robos.

Luka Doncic y Sergio Llull se saludan tras una buena acción del Real Madrid.
Luka Doncic y Sergio Llull se saludan tras una buena acción del Real Madrid.ANGEL MARTINEZACB Media

Jugar como nunca y perder como el domingo, ese fue el sino del Herbalife Gran Canaria, que completó una primera parte de baloncesto ofensivo para la antología, con Eriksson desatado en el segundo cuarto. Diez puntos y dos triples del alero, y tres más de sus compañeros para dispararse hasta los 50 tantos al descanso en la cancha del campeón de Europa. Aunque en esa batalla de ritmo alto y acierto, de fluidez, de acciones a campo abierto facilitadas por las 16 pérdidas conjuntas (15 por barba al final), ganaba el Madrid por 52-50 (33-29 de parcial) tras uno de sus demarrajes: 7-0 en 40 segundos. Doncic, Llull, Carroll y Tavares replicaban al sueco. Cinco triples también de los blancos y diez asistencias en ese segundo acto.

Pero cuando el Granca sintió que volaba de verdad fue en la reanudación. Sujetó mejor el ataque local, Balvin redujo el impacto de Tavares y Oliver lideró el primer arreón para felicitarse por sus 40 años. Radicevic tomaba la senda del veterano con canastas que rozaban la perfección estética, ejecutar con la zurda siempre ayuda. Minutos en los que el equipo de Casimiro flotaba sobre la cancha, primero con un 0-9 de parcial para dar la vuelta al calcetín y luego con Balvin enseñando dientes y músculos, 2+1 con mate en la cara de Tavares incluido: 63-70.

Al Granca le salía casi todo y empujaba al Real contra las cuerdas, pero este vio la maniobra y escapó de un salto, como suele. Lo hizo con acierto, aunque sobre todo con intensidad y defensa. Era otro equipo atrás. En apenas 80 segundos, cinco puntos de Llull y canasta sobre la bocina de Rudy para frustrar al adversario y no darle el gusto de empezar el último cuarto arriba: empate a 70. El parcial creció hasta un 18-2 en 4:30 con cuatro triples más para el 81-72.

Ahí lo ganó el Madrid, ya con Causeur en pista y Doncic de falso interior emparejado con Aguilar, en un pique mayúsculo de canteranos blancos. Numerazos del esloveno y de Ayón, de vuelta tras un problema muscular, acciones de peso de Llull. El Madrid embocó 14 dianas de larga distancia (48%) y repartió 28 pases de canasta, también atrapó 15 rebotes ofensivos. Pero lo ganó, decimos, porque dejó al Gran Canaria, que iba en proyección exacta de cien puntos, en solo 13 en los últimos doce minutos, lo que dura un cuarto NBA.

Ahí, con ese cambio de paso en defensa, derribó a un rival heroico que deberá ser aún más intrépido e indomable en la Isla. Nunca nadie remontó un 2-0 en semifinales. El Madrid persigue su séptima final seguida, todas las de la era Laso. Y lo hace con Felipe Reyes en cifras históricas, 756 partidos de Liga, tantos como Rafa Jofresa, el récordman hasta esta martes en solitario de la etapa ACB, a solo 22 ya de los 778 de Joan Creus, mejor marca absoluta. El capitán blanco no parará hasta darle caza.