La sala de prensa reunió un día antes de la gran final a Pablo Laso y Zeljko Obradovic, a Rudy Fernández y Kostas Sloukas, los cuatro coleccionistas de finales y de títulos. Los madridistas afrontan su cuarta final en seis años años; Obradovic, la duocécima de su carrera, tercera seguida con el Fenerbahçe, y el griego Sloukas, tras los pasos de su técnico, la sexta en siete años (las tres primeras con el Olympiacos).

La final y el proyecto. “Estoy muy feliz por llegar a la final otra vez, por tercera vez seguida. Muy feliz por el nivel del equipo, del club. Esto es histórico en Estambul, llegamos en 2013 con la intención de meter al equipo en la Final Four y llevamos ahora tres finales seguidas. Este año ha sido difícil tras la marcha de Bogdanovic y Udoh. Para formar un equipo, todo empieza en verano. Lo hablamos con el presidente y entre nosotros y, a pesar de las bajas, formamos un bloque competitivo. Doy también la enhorabuena a Laso y al Madrid, por estar aquí.

Luka Doncic. “Es una gran persona inteligente, y así es como jugador. Todo el Madrid le ha ayudado a crecer y a tener el nivel que tiene ahora. Les felicito”.

Belgrado. “Si juegas en tu ciudad te sientes bien, llevo muchos años fuera y mi deseo es volver aquí a retirarme. Los jugadores son los mejores profesores que un entrenador puede tener en su carrera”.

Virtudes del Madrid. “No he dormido en toda la noche pensando en el Madrid, de hecho, si te fijas solo en una cosa o dos, estás perdido. Es un equipo con identidad en los últimos años, pero también hay novedades y hay que ocuparse de ellas”.

La Final Four. “A mí me gusta este formato, porque juntas a todo el baloncesto en una ciudad, es especial, todos juntos, gran trascendencia, un fin de semana increíble”.

Un líder en la pista. “Estoy muy contento de tener a Sloukas en el equipo, entiende muy bien las cosas que quiero, y lo hace de manera rápida”.

Baloncesto moderno. “Me encantan los playoffs de la NBA. Hay muchos entrenadores en EE UU que juegan un gran baloncesto, y hay otros que no me gustan nada, pero eso es solo mi opinión”.

La explosión de Dixon. “Es un jugador con un gran carácter, no es la primera vez que reacciona así en un partido importante. Para mí solo basta con ver cómo se prepara en los entrenamientos, sabíamos que iba a hacer un gran encuentro. No es habitual, claro, que meta 19 puntos en once minutos, aunque alguno dirá que si Obradovic le pone más tiempo hubiera acabado con 50 puntos. Quizá debería hacerlo en la final”.

Mantiene el deseo por entrenar. “Mi motivación comienza en verano, con la preparación del equipo al principio de temporada, me gusta ver cómo evoluciona y crece. El Fenerbahçe jugará su tercera final consecutiva, la gente vendrá de Turquía, mis amigos estarán aquí. Eso es motivación. Si un día me levanto y veo que la motivación ha cambiado, veremos qué hago”.