Tachenko: "El tiempo pasa y el Madrid sigue siendo grande"
El gigante ruso no se atreve a dar un favorito en el Madrid-CSKA y desvela una curiosidad: "Romay me sigue enviando zapatos de vestir fabricados en España"
A sus 60 años, Vladímir Tkachenko, la torre del CSKA y de la selección soviética que aterrorizó al Real Madrid y a España en los años 80 del siglo XX, sigue siendo un gigante de 2,20 metros de altura al que le encanta ver baloncesto y fútbol por televisión.
"¿Cómo se puede vivir sin deporte? ¿Qué otra cosa te puede aportar más alegrías? ¿Hay algo mejor que unos Mundiales o unos Juegos Olímpicos? A mí la política no me gusta, así que me quedo con el deporte", comentó a Efe.
Tkachenko, apellido que en España casi se convirtió en palabra de uso corriente en el momento más álgido de la fiebre baloncestista postfranquista, está convencido de que "la vida sería muy aburrida sin deporte".
Los dolores de rodilla y espalda que le obligaron a retirarse, apenas le molestan ahora y dice encontrarse "bien" de salud y de ánimo.
Se encarga de la logística en una empresa de recogida de basuras de la localidad de Odintsovo, en las afueras de Moscú, aunque los fines de semana se reúne con su mujer en la capital.
En cuanto a la Final Four, Tkachenko cree que el emparejamiento entre el Fenerbahce de Zeljko Obradovic y el Zalguiris, club presidido por su amigo Arvidas Sabonis, los turcos son claros favoritos, pero en la otra semifinal no lo ve claro.
"En el emparejamiento entre el CSKA y el Real Madrid es muy difícil hacer pronósticos. Si De Colo y Hines están bien, el CSKA estará preparado para dar guerra, pero el Real Madrid también es muy fuerte. Ambos lo son. Será un partido interesante", asegura.
Destaca que, pasan los años, y "el Real Madrid sigue siendo un club grande, una marca conocida por todos, sea en fútbol o baloncesto".
"Aunque no esté bien, el Real Madrid siempre tiene que salir a ganar. Será un gran partido", comentó.
Recuerda "muy bien" los partidos ante el equipo blanco, especialmente sus enfrentamientos con Fernando Romay, el otro gigante español.
"Con Fernando seguimos en contacto. Me ayuda y me envía zapatos españoles. No deportivos, sino de vestir. Cada vez que viene a la ciudad el Real Madrid, recibo una nueva partida de zapatos", señaló.
Tkachenko, un auténtico gigante con corazón de oro, destaca que con los españoles trabó "una auténtica amistad", ya que el equipo soviético iba muy a menudo a España para disputar torneos.
Incluso jugó en el Guadalajara antes de la caída de la URSS (1989-90), aunque sólo durante una temporada, ya que la rodilla y la espalda le impidieron continuar.
"La primera mitad de la temporada todo iba bien, pero después me lesioné y apenas jugué. La culpa la tenía el parqué, que era muy duro. Las rodillas no me permiten correr, pero para la vida normal están bien", precisa.
Guarda un gran recuerdo de España, donde dice que la gente "es muy calurosa" y la considera su "segunda patria".
"Mi esposa siempre lo repite: nunca vi nada igual que España y los españoles", comenta.
Se propone ver el partido entre madridistas y moscovitas por televisión, y es que apenas va ya al pabellón del CSKA, ya que le conoce todo el mundo.
"Todo el mundo quiere saludarme y no se puede ver el baloncesto. Hay que empujarse y no me gustan las aglomeraciones. Además, no me gusta la atención mediática, prefiero verlo tranquilamente sentado en el sillón de casa", apuntó.
Sigue en contacto con antiguos compañeros de la selección soviética como Sabonis, Tarakánov, Homicius o Marciulionis, con los que se habla por teléfono para felicitarse los cumpleaños o el año nuevo.
También le gustan otros deportes, como el biatlón o el fútbol, por lo que no tiene intención de perderse el Mundial que se celebrará por vez primera en Rusia.
"¿Cómo no voy a ver la final de la Liga de Campeones? Sigo a los grandes equipos: el Real Madrid, el Barcelona, el Bayern Múnich", dijo.
A diferencia de la Final a Cuatro, Tkachenko "cree que el Real Madrid es el claro favorito en la final de la Champions".
"El Real Madrid es más fuerte. Es inesperado que el Liverpool esté en la final. En Inglaterra está lejos de los primeros puestos. Yo creo que Cristiano Ronaldo resolverá la final", comentó.
Tkachenko fue una vez campeón mundial, tres veces campeón europeo y en dos ocasiones bronce olímpico con la URSS, pero con el CSKA no llegó a brillar en Europa.
Fue considerado el mejor jugador de Europa en 1979 y su dominio bajo los aros fue aplastante hasta la aparición de Sabonis, con el que disputaría históricos duelos en la liga soviética y formaría una pareja imbatible en la arena internacional.