El Betis Energía Plus visita hoy al Real Madrid con la misión de evitar una derrota que conllevaría su descenso de categoría. Si el verano pasado logró agarrarse a la ACB a través de los despachos, la gris campaña verdiblanca le condena a un desplome que puede vivir hoy su día clave. Viene de encajar ante el Baskonia la mayor derrota de su historia en su cancha. San Pablo le vio caer por 44 puntos: 62-106. El club bético camina de récord en récord. Todos negativos.

Para evitar el descenso, el equipo entrenado por Javier Carrasco debe ganar al Madrid, Obradoiro y Tenerife y que Zaragoza y Bilbao lo pierdan todo: el escenario no parece sencillo para un club que sobrevivió el pasado verano de forma inesperada y que esta vez camina de manera irremediable hacia la LEB. Ángel Haro, presidente del Betis, lo deja claro: “Llevamos dos años donde no se está compitiendo bien. Me hubiese gustado tener más apoyos. Si hay descenso, haremos lo que esté en nuestra mano por subir lo antes posible. El equipo de baloncesto, como marca, nos beneficia”. Pero en Sevilla, mientras, la afición responde. En la última cita el público silbó y pidió la dimisión del presidente de la sección de baloncesto, Fernando Moral. Se avecina un verano movido. Otra vez.

No es sencilla la posición de Javi Carrasco, hombre de la casa que tomó los mandos hace unas semanas. “A mí se me cae la cara de vergüenza”, aseveró tras la paliza del domingo. Ahora, debe afrontar el reto de desafiar al mejor equipo de la ACB, un Madrid que no pierde en Liga desde el 11 de marzo. “Las opciones matemáticas son pequeñas, pero las hay. Tenemos que ir a muerte a por el partido”, avisa el técnico. El Betis Energía Plus se agarra a una esperanza que parece que se escapó hace ya tiempo.