El UCAM Murcia sale sin miedo en un OAKA abarrotado
El equipo murciano opta a su primer título con el anfitrión AEK como primer escollo. La otra semifinal de la Fina Four de la Champions, MHP Luisburgo-Mónaco.
El UCAM (para los nostálgicos el CB Murcia) afronta el partido más importante de su historia. Han pasado 30 años desde la fundación del club y la capital del Segura sueña con que en Atenas, a miles de kilómetros, logre su primer título de nivel. Apenas ha disputado un playoff por el título de Liga, nunca pudo disputar una Copa del Rey clasificándose por méritos propios y hace seis años salvaba la categoría en la última jornada con un triunfo en la pista de Estudiantes... Y así, casi sin darse cuenta, está a dos pasos de ganar la Champions League. Es la magia del baloncesto.
Dos partidos por delante, aunque centrémonos en el primero, en ese reto que supone derrotar al AEK Atenas en un OAKA abarrotado con 20.000 gargantas griegas dejándose el alma. Como rival, no es más equipo que el UCAM (el mejor conjunto de los semifinalistas sería el Mónaco), pero esto es una Final Four y aquí todo juega. A los universitarios, aunque sus Tercios (término adoptado para esta competición) hayan optado por no hablar demasiado de ello, les preocupa más el interés que pueda tener la FIBA en que la final la juegue el anfitrión, que en el propio rival. El temor a un arbitraje casero está en el ambiente, pero los de Ibon Navarro ansían conquistar Europa.
El UCAM, sin miedo
El UCAM no tendrá miedo en el OAKA. Para llegar hasta aquí ha tenido que salvar varios match-ball, todos ellos a domicilio. Salió de la fase de grupos como cuarto y gracias al average rascado en Cerdeña en la pista de Sassari. Ya en octavos, y tras perder en la ida en Murcia, firmó un partido soberbio en Tenerife, ante el actual campeón, y la otra exhibición llegó en el infierno turco, batiendo al Pinar Karsiyaka en un partido que tardó tres horas al romperse el marcador y lanzarse objetos desde la grada. Con este bagaje, el UCAM no está por la labor de tirar la toalla sin luchar.
Con la experiencia de Oleson (irregular en Liga, pero dando un paso al frente en partidos así), el gran rendimiento de Hannah y Soko, las dotes atléticas de Kloof, la garra de Rojas y el gran refuerzo de Augusto Lima, el UCAM aspira a todo. Cuando arranque su partido sabrá quién está en la final, si el Mónaco (que le ha ganado de forma clara dos veces en la fase previa) o si los alemanes del MHP dan la sorpresa. Las grandes dudas son el estado físico de Antelo, y quién será el descarte de Ibon Navarro, por mor de la reglamentación: Tumba y Delía parecen los grandes candidatos.