El partido que el UCAM Murcia disputa esta noche en la pista del Pinar Karsikaya turco ha tenido un descanso de nada menos que una hora y cuarto de duración debido a una avería en el marcador que tardó en solucionarse todo ese tiempo y amenazó con que se jugara la segunda parte con marcador manual, medida que no convencía al equipo español.

Este hecho se produjo después de los dos primeros cuartos, en los que el equipo murciano realizó un extraordinario juego y se retiró al vestuario con una ventaja de 19 puntos (30-49).

Ante el prolongado parón se buscaron diversas alternativas y finalmente se optó por utilizar el marcador a través de un monitor de televisión y no en los electrónicos instalados en el pabellón Arena Karsiyaka, donde se disputó este partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones FIBA.

Además, no funcionaba el reloj de posesión de balón, un auténtico disparate en un partido de baloncesto.

De ese modo se reanudó el juego ante 5.000 seguidores que crearon un clima hostil desde el comienzo en contra del UCAM CB, cuyos componentes vieron como caían desde las gradas algunos objetos mientras se disputaba el encuentro.

Igualmente hubo quejas de que se permitió fumar en el interior del recinto, algo absolutamente prohibido y que generó un ambiente todavía más cargado