Jaka Lakovic ha dirigido su primera sesión como entrenador de élite en El Fango. No es una frase lapidaria, es que así se llama el recinto en el que ha tomado el relevo al destituido Mrsic en el Bilbao Basket (se va con un bagaje de 5-16 y cero triunfos a domicilio, más 1-3 en Eurocup). Arropado por el presidente, Koldo Mauraza, un consejero, Iñigo Cisneros, así como la cúpula deportiva (con Raúl López y el adjunto en dicha parcela, Igor Mintegia) y con el aliento en la grada del histórico Germán Gabriel, el exjugador esloveno inicia una andadura complicada, con el equipo a un paso del abismo del descenso. Pero maneja muy bien los resortes de las ruedas de prensa, sin meterse en charcos y con un verbo sencillo sin salirse del guion.

El exbase tiene el bagaje de haber estado al lado de Duran y Mrsic este año, de haber empezado una nueva etapa con Julbe en el Barcelona B y de colaborar en el título europeo con la Eslovenia de Doncic. También se empapó de la sabiduría de Obradovic en el PAO. Su explosión como jugador llegó al lado de Xavi Pascual en el Barcelona. Indicó que el consejo de administración le consultó si estaba dispuesto a dar el paso al frente después de perder ante Unicaja, el domingo. "Me sorprendió, claro, no lo esperaba. Me dijeron si estaba preparado para coger las riendas del equipo y les contesté que estoy feliz aquí, siempre dispuesto a ayudar lo máximo posible que pueda y si eso significa ser primer entrenador, lo haría con orgullo y máxima responsabilidad". Antes que ser entrenador, la primera tarea para él es ser exjugador. "Lo primordial es recuperar el ánimo de los jugadores, algo que llevamos haciendo estas semanas". En el actual momento, el esloveno trata de simplificar para no hacer más farragoso el futuro inmediato de la plantilla, "que los jugadores no piensen demasiado, que se sientan libres, porque si no pierden su rapidez, su instinto de killers". Por lo tanto, los sistemas serán muy básicos en este mes que queda de competición. Considera que el RETAbet podría estar algún puesto por encima: "Este no es el segundo peor equipo de la ACB, se merece estar más arriba, pero por las malas dinámicas nunca hemos podido sumar dos o tres victorias seguidas que nos darían confianza necesaria para jugar más sueltos". 

Lo que se le viene encima es parecido a lo que están viviendo Cargol en Zaragoza y Carrasco en el Betis, otros ayudantes elevados a primeros. "No se habla en singular, no soy yo el que tiene un marrón, somos todos nosotros, es un trabajo que nos espera a todos. Estamos juntos en esto y juntos saldremos de esto", replica. Ha vivido dos ceses, con Duran y Mrsic en una campaña que era para él algo así como un erasmus. "El año más duro es para los jugadores. Sus cabezas estarán llenísimas, pero quedan cuatro partidos y necesitamos estar concentrados y ese es ganar a Obradoiro".

¿Se siente apto para el puesto? "La pregunta no es: '¿Estás preparado?' -aclara- sino '¿qué haremos o qué haré para salvarnos?' No hay tiempo para cambiar mucho, los jugadores se tienen que sentir cómodos con el cambio y los sistemas. Hay que recuperar a algunos jugadores anímicamente. La carga de trabajo está hecha y ahora quiere afinar y ser siempre positivos. En estos partidos a vida o muerte el que más quiera va a ganar, por encima de lo táctico. Su antecesor avanzó que harían falta tres victorias para limar el partido y average que les lleva el Zaragoza, pero Lakovic no se va tan lejos: "Pensamos en Obradoiro".  

Raúl López, como director deportivo, también dio su versión sobre la caída de Mrsic: "Desde el primer día su implicación ha sido máxima, la profesionalidad y entender lo que necesitábamos en el club en lo que estaba sucediendo ha sido ejemplar, pero estábamos en un momento en el que la situación es complicada y entendíamos que un cambio, un revulsivo, podía ayudar a afrontar estos cuatro partidos con más garantías. No ha sido una decisión fácil, porque Veljko ha sido un ejemplo pero en deporte hay momentos en los que tienes que tomar decisiones de este tipo, con él solo tengo palabras de agradecimiento".

Señaló que por su parte la confianza en el preparador croata era "cien por cien" y confiaba en él para sacar la nave adelante. Málaga fue la última bala. No aludió a medida desesperada sino a "la última decisión que pueda influir en el rendimiento del equipo". Confesó que les habría gustado no tener que tomar esta determinación "y esta es la única opción de queda" porque Lakovic conoce el equipo desde el principio "y sabe lo que puede haber fallado y lo que no, y esperamos que pueda encontrar la tecla". La parcela que encabeza ha fracasado este año en la mayoría de fichajes y en la gestión con los entrenadores. "Estoy frustrado por cómo está yendo la situación. Sigo pensando que había equipo para más, les he visto entrenar cada día y les he visto su actitud y las ganas de mejorar que tenían todos", refrenda.

Sobre el ascenso de Lakovic, el presidente Mauraza indicó: "Cuando se lo propusimos estaba muy contento, conoce muy bien lo que ha pasado esta temporada y pensábamos que era la persona que nos podía ayudar a dar un pequeño cambio. Buscábamos un revulsivo para el partido de Santiago que es una final". También lanzó elogios a Mrsic, como en noviembre con un Duran que han 'entregado' al enemigo y lo está salvando: "Veljko es una persona excelente, es muy jodido hacer estas cosas cuando tienes a una persona como él. Era consciente de que el equipo iba a peor y le agradecemos las facilidades, el trabajo y la actitud. Este cambio un pequeño detonante para competir un poco mejor. Nos puede ayudar a cambiar un poco el chip y ser más competitivos. Son cuatro partidos muy complicados; si en Santiago no somos capaces de competir y el Zaragoza gana, situación será muy complicada". Mrsic puso su cargo a disposición del consejo tras la debacle en Badalona pero le convencieron para seguir; se buscó un fichaje y este no llegó. La LEB llama ahora a la puerta y quién sabe si hasta la desaparición, pero Mauraza lanzó el quiebro lógico: "No tenemos que mirar al futuro, sino mirar a este partido inmediato".

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