El milagro del Siena en 2011 es el espejo para el Real Madrid

El Real Madrid busca buenas noticias a las que aferrarse tras la durísima derrota con la que abrió los cuartos de final en un OAKA al que saltará de nuevo mañana, ya entre la espada y la pared: un 2-0 sonaría a casi definitivo con un hipotético quinto partido otra vez en la cancha ateniense. Pero si olvida las pésimas sensaciones, el equipo blanco tiene que centrarse en que solo ha perdido un partido y solo es un 1-0 todavía fuera de su pista. Lo dice el tópico estadounidense: Una eliminatoria de playoffs no empieza de verdad hasta que un equipo gana fuera de su pista.

Pero, aunque reaccione tras su pésimo primer partido (la primera condición necesaria para que no se escape la Final Four) los precedentes no son halagüeños, desde luego. El 1-0 para el equipo con factor cancha tiene un efecto normalmente determinante: desde que se juegan los cuartos al mejor de cinco partidos (2009: 36 eliminatorias totales), el equipo local ha ganado el primer duelo 31 veces. De esas, en 27 se ha acabado clasificando y solo en 4 perdió la eliminatoria. Ese 27-4 supone un 87%. De esos cuatro casos a los que se puede aferrar el Madrid, curiosamente tres coincidieron la mista temporada, 2010-11. Entonces, el Maccabi remontó al Baskonia, el Panathinaikos al Barcelona (que defendía título) y el Siena al Olympiacos. El Real Madrid fue el único que salvó la serie tras ponerse 1-0, y necesitó cinco partidos para eliminar al Valencia.

El otro caso llegó en 2015, cuando el Barcelona arrasó en el primer partido al Olympiacos (73-57) pero perdió los tres siguientes, el último con un triple in extremis de Printezis en Atenas. Así que de los cuatro casos en los que se ha remontado un 1-0, tres ha sido a españoles y dos al Barcelona, en ambos casos dirigido por Xavi Pascual, ahora entrenador del Panathinaikos.

Solo una reacción tras encajar un +20 o más

Otro enfoque es la reacción tras encajar una derrota muy abultada en el primer partido. No hay muchas de 20 puntos o más porque la igualdad suele ser la nota dominante, pero en las 36 eliminatorias anteriores a esta temporada y a cinco partidos (2009-17) ha habido siete veces un +20 o más para el equipo local en el primer partido. Y en seis ese equipo se clasificó. En cinco también ganó el segundo encuentro. Solo el Panathinaikos en 2012 perdió ese segundo (92-94 tras el 93-73 del primero) pero se clasificó (3-2 final).

Estos son los seis casos en los que se clasificó el que arrolló en el primer partido:

-2010: CSKA-Baskonia: 86-63 el primer partido y 3-1 total.

-2012: CSKA-Bilbao Basket: 98-71 y 3-1.

-2012: Panathinaikos-Maccabi: 93-73 y 3-2.

-2013: Real Madrid-Maccabi: 79-53 y 3-0.

-2014: Barcelona-Galatasaray: 86-61 y 3-0.

-2015: CSKA-Panathinaikos: 93-66 y 3-1.

En las dos últimas temporadas no se dio ninguna victoria por 20 o más puntos en la primera jornada de cuartos. Solo hay un caso al que el Real Madrid se puede aferrar, la citada eliminatoria entre Olympiacos y Montepaschi Siena en 2011 que fue también una de las cuatro únicas en las que se ha remontado el 1-0. Fue una serie increíble en la que los italianos pasaron de perder 89-41 el primer partido (+48 para los griegos) a ganar los tres siguientes, el segundo choque en Atenas por 17 (65-82) y los dos de Siena después: 81-72 y 88-76.

Así que ese Montepaschi que acabó ganando al Real Madrid en el partido por el tercer y cuarto puesto del Sant Jordi (habían perdido contra Panathinaikos y Maccabi, respectivamente) es precisamente el caso al que se tiene que aferrar el Madrid para creer en la reacción.