El Joventut se agarra a la vida con una victoria en Zaragoza
La Penya fue mejor, especialmente en un último cuarto en el que de la mano de Laprovittola y con una gran defensa desquició a su rival.
El Divina Seguros Joventut logró su segunda victoria consecutiva y se agarró a la vida a costa del Tecnyconta Zaragoza, que se mete de lleno en la lucha por evitar el descenso (86-92). El conjunto badalonés fue mejor que los propietarios del terreno, especialmente en el último cuarto, el decisivo, en el que de la mano de un gran Nico Laprovittola y con una buena defensa desquició al equipo aragonés, que no supo estar a la altura de la importancia de lo que había en juego salvo, como siempre, Gary Neal, que volvió a ser el máximo anotador del partido y el más valorado.
Desde el inicio los ataques fueron muy superiores a las defensas en un juego en el que el mayor acierto inicial en los triples de los visitantes les permitió ir por delante en el electrónico, gracias especialmente a la buena mano de Conger y Gielo. Entre ambos anotaron los 16 puntosde su equipo cuando mandaba 13-16. Sin embargo, apareció la figura del segundo máximo anotador de la Liga Endesa, Gary Neal, que tomó el protagonismo de los suyos para que acabaran los primeros diez minutos por delante de manera ajustada (24-23).
El segundo cuarto fue una batalla abierta de triples en la que los locales mejoraron su pobre acierto de los primeros diez minutos para marcar un parcial de 10-0 en 4 minutos que les puso con la mayor diferencia a su favor, nueve puntos (45-36).
Sin embargo, la renta fue efímera porque los pupilos de Carles Durán, con un parcial de 0-7 en dos minutos, equilibraron de nuevo la contienda (45-43). La historia se repitió al volver del tiempo de descanso, con un equipo de Pep Cargol que se marchó hasta los 8 puntos de renta (55-47) pero que perdió la ventaja tres minutos después (59-59) en lo que pareció ser el principio del fin gracias a la buena defensa verdinegra.
La dirección de Laprovittola, ayudado por los bloqueos de su equipo, volvió loca a una inexistente defensa 'rojilla' que veía impotente cómo el base visitante hacía y deshacía a sus anchas. Con este panorama el equipo catalán se marchó hasta los diez puntos (71-81) en el minuto 34, pero, a diferencia de lo que había hecho el conjunto local, no dejó escapar la ventaja estirando las posesiones y anotando en muchas ocasiones en el límite de las mismas.