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Landesberg: "En Barcelona sentí que tuve mi momento Messi"

El jugador del Estudiantes rememora su histórica actuación en el Palau, donde convirtió 48 puntos, la mejor anotación ACB en 24 años.

Sylven Landesberg.
Paco CamposEFE

El alero estadounidense del Movistar Estudiantes Sylven Landesberg, autor de 48 puntos en la victoria de su equipo contra el Barcelona Lassa (95-100), máxima anotación de un jugador de ACB desde 1994, aseguró a EFE que en el Palau Blaugrana vivió su "momento Messi" en referencia al futbolista argentino.

"Hacer ese partido en Barcelona, en su cancha, realmente sentí que tuve un momento Messi durante unos segundos, todavía creo que lo estoy procesando. No he tenido el tiempo de sentarme y pensar un poco para mí. He tenido muchas llamadas: mis amigos, mi familia... Es guay, muy guay", manifestó el jugador en una entrevista con EFE.

Sobre el parqué del Polideportivo Magariños, el campo de juego histórico del Estudiantes anexo al Instituto Ramiro de Maeztu, sede del club colegial, el responsable de la última gran exhibición de la Liga Endesa, con 48 tantos (7/11 en tiros de dos, 8/11 en triples y 10/11 en libres), 5 rebotes, 3 asistencias y 52 puntos de valoración, dijo que recordará ese partido toda su vida. "Me sentí como Messi por unos segundos. Fue muy divertido. Conseguir la victoria y de la forma que lo hice es algo que recordaré toda mi vida", manifestó Landesberg.

Sylven Landesberg, alero estadounidense con doble nacionalidad israelí (Nueva York, 10 de abril de 1990), recordó que el Palau Blaugrana es "una cancha con mucha historia", donde han jugado "equipos y jugadores increíbles", lo que supone que para él sea "una bendición" formar parte de esta historia. "Me dijeron que el Estudiantes no ganaba en el Palau desde hace diez años. Me gustaría saber cuándo fue la última vez que ganaron al Barcelona tanto en la ida como en la vuelta, es algo que hemos conseguido este año y es bastante guay. Creo que ni siquiera cuando jugué en la Euroliga con el Maccabi había ganado en Barcelona", recordó fue la primera vez. Creo que nunca, en Tel Aviv (Israel) sí les ganamos, pero nunca en Barcelona. Es muy guay", recordó.

El compulsivo anotador neoyorquino logró este fin de semana la mejor marca individual en la Liga ACB desde el año 1994, cuando otro estadounidense, Michael Smith, sumó 50 puntos para el Pamesa Valencia ante el entonces Banco Natwest Zaragoza (89-87). Cuando se produjo aquel precedente, un 22 de enero de 1994, Landesberg estaba a unos meses de cumplir 4 años: "Son muchos años, no sé mucho sobre la historia de la ACB. Estoy aún procesándolo, es guay, muy guay. Soy parte de la historia, estoy agradecido", añadió.

El jugador del Movistar Estudiantes, que atendió a EFE tras el entrenamiento postpartido del lunes con sus compañeros aún en la pista, quiso repartir los méritos, especialmente con el base neoyorquino con pasaporte montenegrino Omar Cook, máximo pasador del equipo en el Palau con 6 asistencias.

"No puedo llevarme todo el crédito del partido, juego con uno de los mejores bases de Europa, si no el mejor, que es Omar Cook. Cuando tienes un jugador como él contigo en la pista, cuando él te busca y lo hace todo tan fácil, él tiene que tener gran parte del crédito. Y mis compañeros me ayudaron mucho, ellos vieron lo que estaba pasando e hicieron el trabajo más fácil", recordó.

La gesta ante el Barça también mete a Landesberg en las cifras históricas del Estudiantes, que solo tiene dos jugadores por encima suya, ambos con 50 puntos en un partido: José Luis Sagi-Vela en 1969 y el estadounidense David Russell en 1984.

Sobre Russell, uno de los extranjeros más recordados del 'Estu' de los años ochenta, especialmente por su dupla con John Pinone 'Pinoso', Landesberg sí escuchó hablar tras el partido del Palau, aunque reconoció que no tiene muchos datos sobre quien fue. "Espero que los aficionados del Estudiantes no me quieran matar por ello", bromeó el alero americano, que calificó como algo "muy especial" entrar "en la historia de este club, que tiene una larga trayectoria".

Landesberg llegó al Estudiantes este verano desde uno de los transatlánticos del baloncesto continental, el Maccabi Tel Aviv israelí, donde conquistó la Euroliga 2013-14 con una participación secundaria, y logró cinco títulos de Copa y una Liga hebrea."Maccabi es un gran club, pero sentía que nunca iba a poder hacer mi juego. Creo que ellos querían hacerme encajar con un tipo de jugador que yo no era realmente, no estaba cómodo. Sentía que era el momento de salir, abrir las alas y mostrar al mundo lo que podía hacer", manifestó.

En ese momento, encontrar la propuesta de un equipo de un campeonato competitivo como la Liga Endesa española fue clave para el exterior neoyorquino. También tuvo un importante papel en su llegada el pívot estadounidense Nik Caner-Medley, excompañero en el Maccabi y hoy colega en el vestuario colegial, que regresó esta temporada a la entidad del Ramiro de Maeztu y es "un hermano mayor" para Sylven. "En cuanto Nik se enteró de que había posibilidades de que viniera me llamó al teléfono y me dijo 'tienes que venir'. Creo que el Estudiantes debería contratarlo como 'manager'. Él me dijo que era un gran club, con toneladas de historias, gran sitio para jugar, Madrid una gran ciudad y con fans increíbles", confesó Landesberg.

La presencia de Omar Cook fue otra de las claves para atraer a Landesberg al Estudiantes, un jugador que procede del mismo baloncesto neoyorquino en el que echó los dientes el hoy anotador del Estudiantes. "Omar era uno de esos jugadores que cuando yo crecía en Nueva York tenía un nombre, uno de los espejos en los que mirarse", rememoró Landesberg, curtido en las canchas del barrio neoyorquino de Queens.

Respecto al presente del equipo, undécimo en la Liga Endesa con once victorias en 25 jornadas, a tres de los 'playoffs' y cuatro por encima de los puestos de descenso, Landesberg recordó que quedan "muchos partidos" y que su objetivo es ganar los máximos posibles para apurar sus opciones de 'playoffs'. "¿Es posible llegar a los 'playoff'? He visto cosas más locas ocurrir, no lo voy a descartar pero tendremos que ver cómo nos va el resto del partidos", comentó Landesberg, que reconoció que la zona gris en la que puede acabar el equipo "definitivamente apesta", pero ahora "puede pasar cualquier cosa".

Uno de los momentos más duros de la temporada para Landesberg y el Estudiantes fue la eliminación de la Liga de Campeones de la FIBA, un torneo en el que se quedaron fuera en la fase de grupos por un cuádruple empate a ocho victorias entre AEK Atenas, Bayreuth, Estudiantes y Venecia que permitió pasar a griegos y alemanes. "No sabía que querías hablar de esto... Primero, creo que la cagamos en la Champions League, es mi opinión. De lo que estoy contento es que nuestro grupo era el más duro, todos nuestros rivales siguen vivos hoy, y creo que si los equipos de nuestro grupo no hubiéramos caído todos juntos, hubiéramos acabado todos en la 'Final Four'", manifestó Landesberg.

El tirador neoyorquino aún recuerda ese doloroso partido final en Venecia contra el Umana Reyer, en el que cayeron por un punto (92-91) en una extraña jugada final con balón para los colegiales que decidieron jugarse un triple lejano en lugar de intentar asegurar la victoria con una bandeja. "Lo que pasó, creo, es que en ese momento por las diferencias de puntos, parecía que no necesitábamos ni que anotar, que estábamos clasificados. No intentamos un gran tiro al final, porque parecía que estábamos clasificados, pero lo que ocurrió es que el AEK de Atenas ganó por un tiro en el último minuto y la diferencia de puntos les puso por delante. Durante los dos días siguientes estuve confundido, pensando en qué había pasado", reconoció.

Sylven Landesberg, con una media de 21,2 puntos por partido, es ahora mismo el máximo anotador de la Liga Endesa, y actuaciones como la del pasado domingo hacen difícil creer que continuará la próxima temporada en el club colegial. "No tengo ni idea de qué va a pasar la próxima temporada, no me preocupo por ello. Le digo a mi agente que no me diga nada porque la temporada no ha terminado. No me gusta pensar en el futuro cuando estoy en medio de otra cosa. Quiero estar seguro de que termino la temporada haciendo mi mejor baloncesto", aseguró.

Para el jugador norteamericano, formado en la Universidad de Virginia (Estados Unidos) pero no elegido en el draft de la NBA, llegar algún día a la poderosa liga estadounidense sería "un sueño", pero que no determinará su satisfacción con su carrera. "Yo crecí viendo a las estrellas de los Knicks (de Nueva York) como Patrick Ewing, también a Michael Jordan. La NBA es el sueño de cualquier jugador de baloncesto... Si ocurre, estaré más que contento, si no, estoy feliz con mi carrera igual, intentaré hacer lo máximo vaya donde vaya", finalizó.