Un UCAM sólido sorprende a un Valencia Basket cansado
Sadiel Rojas (15 puntos y 20 de valoración) fue el héroe universitario. El equipo murciano cierra una gran semana tras su triunfo en Turquía.
Arrancó el Valencia Basket dispuesto a marcar el choque con una lluvia de triples pero el UCAM Murcia le salió respondón y entre Rojas y Soko pusieron por delante a los visitantes y sacaron a los locales de su habitual guión ante equipos de menor presupuesto en la Fonteta. La salida de Van Rossom dio mayor criterio al Valencia Basket. El belga nutrió de balones a los interiores y eso dejó espacio para mejorar los porcentajes de tiro exterior (23-24, m.15).
Pero Ibon Navarro reaccionó y en el momento justo pidió un tiempo muerto para cambiar los ataques de su equipo y volver a buscarle las cosquillas a su rival. Situó a Rojas, muy certero en el tiro, y a Brad Oleson en las esquinas y desde allí agujerearon la despistada defensa local y consiguieron que su equipo llegara al descanso con su máxima ventaja (30-41, m.20).
Tras el descanso, los fallos en desde la línea de tiros libres lastraron la mejoría del Valencia Basket, más intenso en defensa y con mejor lectura en ataque, pero los locales supieron encontrar una vía de agua en los 'cincos' murcianos y cargó con cuatro faltas a Lima y a Tumba (37-49, m.24).
Vidorreta metió a Dubljevic para aprovechar la falta de kilos de Delía como 'falso cinco' y aunque lo logró, dejó a Doornekamp de 'cuatro' y Rojas no tuvo problemas para aguantar defendiéndole lo que dio tiempo al UCAM Murcia para recuperarse del golpe moral. Lo hizo liderado por el valiente Álex Urtasun (48-58, m.28).
Tuvo el balón para irse 13 arriba al cambio de cuarto el UCAM Murcia pero se precipitó, lo perdió por pasos de Soko y Abalde le castigó con un triple sobre la bocina. Pero el equipo de Ibon Navarro demostró ser duro de mentón y un par de triples de Hannah y Benite, muy sólido cuando más apretaron los locales, le permitieron eludir la presión local (58-77, m.34).
Al Valencia Basket le entró la prisa pero no cambió nada en su juego y con su confianza resquebrajada obtuvo el mismo resultado, es decir, ninguno. Las individualidades de Abalde apenas permitieron a los locales maquillar la derrota que pone fin a su racha de diez victorias seguidas en la Fonteta.