No fue un regreso perfecto. Ni mucho menos. Pero lo importante es que ha vuelto. Markelle Fultz, número uno del último draft, se vistió de corto en la noche del lunes para disputar sus primeros minutos desde el mes de octubre. Y Philadelphia se volcó. Ovación cerrada cuando puso un pie en la cancha y vítores cada vez que tocó el balón. El Proceso continúa.

Perdió su primer balón, le pusieron varios tapones y su primer lanzamiento de media distancia acabó en airball. Acelerado, poco explosivo y sin ritmo de competición. Pero también insistente. Presencia física evidente, zancada, brazos y ese bote jugón que tan famoso antes de entrar a la NBA. Repartió ocho asistencias, algunas mejores que otras, anotó tras contacto en la zona y acertó dos tiros de media distancia seguidos que hicieron explotar al Wells Fargo Center (10 puntos totales). Sonrisa de oreja a oreja de Joel Embiid cuando anotó el primer lanzamiento en suspensión. Sonrisa de puro orgullo.

"Muy contento y orgulloso de mi hermano. Es genial que hayas vuelto. El futuro es brillante", escribió tras el partido el pívot de los Sixers en su cuenta personal de Twitter.

Fultz no contestó a ninguna pregunta sobre la lesión, pero sí volvió a hablar con los medios después de mucho tiempo. Otro paso hacia delante... Dio las gracias a sus compañeros, a sus "hermanos", confundió el Fultz, Fultz, Fultz de la afición con cánticos en honor a Nick Foles y dijo que desde que se había levantado por la mañana sabía que iba a ser el día.

Embiid acabó con 20 puntos (13 rebotes), Convington añadió otros 20, Saric se fue hasta los 18 y Ben Simmons (7+13+11) superó a Allen Iverson y ya es el novato con más asistencias de la historia de la franquicia. Los Sixers batieron a los Nuggets (otro golpe, y el mismo día que los Wolves perdían contra los Grizzlies...) y ya llevan siete victorias consecutivas, una racha que iguala su mejor periodo de la temporada. Son equipo de playoffs por primera vez en seis años. Y que se descuiden los Cavs (terceros), que están a un solo partido...

¡Ha vuelto Markelle!