DELTECO GBC 101-MOVISTAR ESTUDIANTES 91
Norel y Chery atizan al Movistar Estudiantes y el GBC respira ACB
El holandés acabó con 24 puntos y el estadounidense, con 20. El Gipuzkoa muy superior en la pintura (50 tantos) y en el rebote ofensivo (16).
El Delteco GBC volvió a pasar por encima del Movistar Estudiantes. Cinco meses después del duelo en el Palacio, la historia se repitió en San Sebastián y los donostiarras sacaron las vergüenzas a los madrileños. 101-91 (maquillado hoy, la máxima llegó al +18, 67-49); 75-92 en noviembre. Y el guion no fue muy diferente. El Gipuzkoa avasalló en la pintura (52 de los 101 puntos), en el rebote ofensivo (16 por 4) y, como consecuencia, en las segundas oportunidades (25 tantos por 2).
Son la triada que más duele a los estudiantiles. Su enfermedad este año. Si la exprimes con esmero y paciencia, caen a plomo y, sobre todo, si no hay "deseo y hambre", como dijo Maldonado en rueda de prensa. Desnuda a un equipo que tras el parón de selecciones no sabe mantener la tensión cuarenta minutos (ni veinte ni treinta) y si el viento empuja en contra se desmonta. Y el GBC (planeado, serio, agresivo y constante) sabe soplar muy bien. Esta es su décima victoria. Su certificación como equipo de ACB para la próxima temporada. Gran trabajo de Fisac al frente de un conjunto por el que pocos apostaba al inicio del curso.
Todo iba de defensas y de parciales de arranque. Si la del Movistar se mostraba fría, el GBC se lanzaba con Chery (14-7). Y si la donostiarra se relajaba, los madrileños picaban con Landesberg (21-24). Entremedias, la marea. Un sube y baja que tan pronto escoraba el barco dirección San Sebastián como Madrid, con máximas que no superaban el +7, pero que se esfumaban tan pronto como llegaban. La primera, la vasca (16-9), ponía su punto final cuando los colegiales pasaron de cinco errores consecutivos desde el triple a cinco de seis (29-36). Landesberg alcanzó el descanso con 15 puntos, cuatro más que Agbelese. Los siete tantos seguidos del de Washington (celebración diferente por canasta) equilibraban el duelo al descanso (44-42).
El huracán Norel
Y a continuación el huracán desde el norte: parcial en solo cuatro minutos de 16-2 para los locales (60-44) y adiós al partido. La defensa ramireña, contundente e inteligente en el seguimiento del pick and roll 20 minutos, se deshizo ante Chery y Norel. Entre los dos, 44 puntos. 24 el primero y 20 el segundo. Norel martilleaba la zona junto a Agbelese ante los grandes colegiales. Estos, endebles, solo buscaban sombras y daban demasiadas ventajas (infantiles, a veces) frente a la ofensiva donostiarra. Landesberg vivía solo a través del uno contra uno y desde la personal (una vez más, 22 tantos). Cvetkovic hacía daño con acciones aisladas y las distancias se acortaron (76-66). Solo fue un espejismo. Fakuade y Pérez dieron el tiro de gracia a unos ramireños (85-69) que suman ya tres derrotas seguidas... 'Menos mal que los dos últimos no dan pie con bola', debe pensar Maldonado.