El Valencia avanza firmemente a costa de un achuchado Bilbao
San Emeterio y Dubljevic anotaron 18 puntos cada uno para liderar al Valencia Basket, que sigue en la pelea por los puestos de honor.
Fernando San Emeterio guió este domingo, con sus puntos y sobre todo con su actitud, al Valencia Basket a una cómoda victoria (87-67) ante un pobre RETAbet Bilbao Basket, que encadenó su sexta derrota seguida y se mostró absolutamente incapaz de poner en cuestión el triunfo local.
El alero cántabro supo evitar la relajación que podía haber afectado a su equipo ante un rival tan inferior y tiró de sus compañeros en los momentos clave para lograr un triunfo que permite al Valencia seguir en la parte alta de la clasificación.
Más Valencia, menos Bilbao
De inicio, un par de triples de Dublejevic dieron la iniciativa al Valencia, pero sólo en el marcador, no tanto en el juego. El Bilbao se movió con cierta soltura bien dirigido por Todorovic, pero un par de acciones de San Emeterio permitieron al Valencia sofocar el intento vasco de alterar el guión previsto. (18-14, m.7).
Reestablecido el orden esperado, ambos equipos se atrancaron, faltos de claridad y, sobre todo, de acierto en la ejecución. Por eso, un par de tiros libres y una última canasta de Erick Green ampliaron su brecha (22-14, m.20).
Cerca de seis minutos estuvo el Bilbao sin anotar, lo que multiplicó el valor real de un par de triples de Will Thomas (30-16, m.12).
El regreso de Todorovic y el enérgico despertar de Bentil evitaron que se rompiera el choque, aunque nuevamente apareció San Emeterio para, con un par de triples, dejar que los locales llegaran al descanso con todo bajo control (41-32, m.20).
El alero cántabro obligó a su equipo a regresar con la tensión necesaria a la pista y el Valencia, con una defensa bastante más intensa que en la primera parte y con Abalde de ejecutor, elevó su ventaja hasta hacer de ella su máxima renta (52-36, m.24).
Trató Tabu de evitar lo que parecía ya inevitable, pero más allá de alguna acción aislada el Bilbao anotó a cuentagotas y su blanda defensa no puso en ningún problema a los locales pese al descanso de San Emeterio, en parte por la facilidad anotadora de Erick Green (75-49, m.31).
Viendo la que se le podía venir encima, Veljko Mrsic abroncó a su equipo y su arenga aumentó un punto la escasa energía defensiva del Bilbao. Pero si el partido ya se le estaba haciendo largo a todos, la avería en un marcador de una canasta lo mantuvo parado varios minutos e hizo eterno el final.