El Unicaja naufraga en Belgrado y se complica los playoffs
Unicaja perdió contra el Estrella Roja (80-76) en un mal partido donde penó su desacierto con los triples y la ausencia de Nedovic por gripe.
Unicaja se ha dejado muchas de sus posibilidades de alcanzar el octavo puesto, de Top 8, del Maccabi tras perder contra el Estrella Roja tras un mal partido donde penó la baja de Nedovic por gripe, la merma de Shermadini por su dolencia en uno de sus pies un horrible día con los triples (3/18) y el acierto de Rochestie que anotó 21 puntos. Unicaja debería hacer una machada para optar a los ocho primeros puestos en forma de vencer consecutivamente a tres huesos, CSKA, Olympiacos y Fenerbahçe, esperando además el pinchazo de rivales directos.
Ausencia sobre la pista de Nedovic, que viajó y estuvo en la cancha, pero vestido de calle porque estaba debilitado por la gripe. El primer cuarto fue tremendamente ofensivo. El Estrella Roja anotó cinco triples, dos de ellos de Rochestie, ese viejo conocido del Unicaja contra el que se ha enfrentado en Europa con cinco equipos diferentes. Muy buenos minutos de un motivado Milosavljevic, con ocho puntos y enorme Jeff Brooks. Elevado 24-24 para cerrar el minuto 10.
El triple se le atragantaba al Unicaja (0/5 frente al 5/10 del Estrella Roja). Aun así se puso por delante (26-27 min 13). Shermadini, dolido de su pie, estaba mermado. Los de Plaza estaban muy errados (30-27) cuando Soluade anotó cinco puntos seguidos (30-32 min.15). Triple de Rochestie, personal en ataque de Shermadini. Unicaja acumulaba nada menos que ocho pérdidas. Los serbios se ponían 37-32. 13 puntos de Rochestie, parcial de 7-0 y tiempo muerto pedido por Plaza. Unicaja no funcionaba como quería su entrenador. Se llegó al descanso con 40-37.
Unicaja salió fatal en el tercer cuarto donde estuvo tres minutos sin anotar. A la larga le costó el partido. Estrella Roja se fue de 10 (47-37) y Rochestie ya sumaba 17 puntos. Los verdes no encontraban el camino y su balance en triples seguía siendo horroroso (2/11). En estas horas bajas Augustine era quien tenía las ideas más frescas. Sin Nedovic, Shermadini renqueando y Waczynski falto de inspiración, Unicaja estaba perdido. Necesitaba resetear. 12 pérdidas contra dos de los locales. Hacía falta el carácter de Brooks (51-46 min 27). En vano. Unicaja estaba torpón y desordenado. (59-50 min. 29). El tercer acto se cerró con un desasosegador 62-52 con malas sensaciones.
En la recta final Plaza Plaza recurrió a uno de sus becarios, Okouo, porque Shermadini estaba dolorido. Unicaja tiraba de orgullo (62-57 min. 33). Mejoró mucho su trabajo defensivo provocando errores y personales en los serbios. Pero los tiros libres eran un calvario. Cuatro fallados de seis de manera consecutiva. Con un 0-5 de parcial Unicaja se puso 65-62 a falta de cinco minutos. El parcial era de 3-10. Tampoco era el día de McCallun, sin chispa y desacertado. Para colmo se pitó una antideportiva para Okouo (67-62 min. 36.).
La guerra de los triples a falta de tres minutos favorecía a los de Belgrado. 72-66.. Waczinski apareció en el tramo final con nueve puntos. Tarde. A falta de minuto y medio Unicaja se acercó hasta 74-70 y posesión de balón desperdiciada primero por McCallum y después por Salin. Bjelica sentenció. De poco valieron los 37 rebotes a favor, 23 en contra y su orgullo crepuscular. Unicaja añoró a Nedovic y a un Shermadini a tope. Su clasificación para los cuartos de final se pone demasiado cara.