Barça-Madrid: la revancha de la Copa se juega en la Euroliga

El calendario, que es caprichoso, vuelve a cruzar esta noche al Barcelona y al Real Madrid cinco días después de la final de Copa (21:00, #0 y Esport 3). La revancha se juega en la Euroliga, sin título de por medio, por lo que el posible desquite queda algo degradado, pero con otros alicientes que le dan relevancia. Y se juega también en la cabeza de los jugadores, donde aún resuena lo que pasó en Gran Canaria, final polémico incluido con la falta de Claver a Taylor no pitada. “Es un partido especial porque nos da la oportunidad de ganar a un equipo que nos acaba de robar un título... Perdón, que nos ganó un título”, dijo Causeur en la previa, para añadir: “Ha sido un lapsus en mi traducción del francés al español”.

No hay trofeo en juego, decíamos, pero sí incentivos importantes. Un aficionado del Barça nos decía en la Copa, medio en broma medio en serio, que el duelo clave era el de hoy porque podrían dejar al Madrid sin Euroliga. Los blancos se juegan la clasificación para el playoff y la ventaja de pista si acaban entre los cuatro primeros. Después de visitar el Palau, donde llegan sin Thompkins por una sobrecarga en los aductores (entre una y dos semanas de baja), reciben consecutivamente al Fenerbahçe y al Panathinaikos en batalla directa.

El partido trae otro dato con morbo: el Barça está casi eliminado, pero si lo ganase todo (restan ocho jornadas) sumaría quince triunfos y mantendría una mínima opción. Sin embargo, si cae hoy, estaría ya fuera. Los culés dominan 2-1 en el cara a cara este curso, ya que vencieron en la Liga en el Palacio y en la final de Copa.

Pesic ha hecho volver a Vezenkov de Bulgaria porque tiene a varios jugadores tocados, aunque no especifica. La Copa y la resaca. Oriola, que ha tenido fiebre alta, no está descartado. Espera un Palau festivo, que celebrará el título. No sabemos si con pasillo blanco o sin él. “Tener a todo un pabellón contra ti es una motivación como jugador, aunque lo que queremos es hacerlo bien como equipo y demostrar que seguimos en pie”, resume Causeur.