ACB | ESTUDIANTES 89 - BETIS 83
Landesberg y Hakanson castigan un poco más al Betis
El estadounidense anotó 29 puntos. El sueco, clave en el último cuarto. Los andaluces suman ya 16 derrotas y se mantienen penúltimos. Mal partido.
El Movistar Estudiantes tenía dos caminos ante el Betis tras la eliminación europea del pasado martes: buscar sangre o morir con desidia. Eligieron los dos. Así son de especiales Maldonado y sus chicos. Zigzaguearon durante los 40 minutos por ambos senderos. Utilizaron la versión superlativa de Landesberg en la primera mitad, se durmieron en el tercer cuarto y emplearon la genial dirección de Hakanson en el último para resolver un problemón. El estadounidense y el sueco capitalizaron la novena victoria del curso y el Estu pone tierra de por medio con la parte baja de la tabla. Ya son cinco triunfos por encima del descenso, seis si añadimos el basket average a favor con Betis y Joventut, penúltimo y último, respectivamente.
Esa distancia, y la tranquilidad que da, fue la mejor noticia de un duelo cansada, espeso que comenzaron dominando con autoridad los ramireños. Landesberg bailó durante los primeros diez minutos como en un escenario: 14 puntos de arranque para un total de 29 y 5 de 8 desde el triple y 34 de valoración. Fue puro Landismo. Escena picante tras escena picante. Los béticos se hundían a cada paso. Su defensa era de papel y las pérdidas eran una carga muy pesada. Golubovic picaba sobre Artega, pero poco más. Un triple de Peña ponía el +14 (36-22).
La vía de agua crecía, aunque los colegiales no quisieron hundir el barco. Para qué. Les gusta vivir sobre el alambre. Recibieron 21 tantos en el tercer cuarto con Franch de ariete y Kelly saliendo de la cama. Siete puntos seguidos de Schilb pusieron la primera ventaja para los andaluces (55-57, min. 29). No hicieron nada en especial. No tiraron de ingenio defensivo ni explosividad ofensiva. Solo esperaron a que el Estudiantes entrara en coma. Es una buena estrategia: siempre pasa en un tramo del partido. Es increíble y desesperante para los aficionados azules.
McGrath, desde el perímetro, permitió a los de Quintana dar un paso más adelante al iniciarse el último periodo (57-63). Fue su última alegría. Con Hakanson (11 puntos y 15 de valoración) a los mandos, los estudiantiles endosaron un parcial 23-10 casi definitivo porque los andaluces dieron un último latigazo que Cruz desaprovechó. Falló desde el triple cuando la orilla estaba al alcance de su mano (82-80). 16ª derrota bética. Mala pinta. Mal asunto para un histórico que ya descendió el pasado año. Mientras, el Estudiantes deberá decidir cómo quiere vivir este último tramo de la temporada: mirar arriba o dormir. Tienen casi tres semanas para decidirse.