El Barcelona se reengancha con partidos de cien puntos

Este Barça ciclotímico quiso abrir 2018 con la cara sonriente. ¿Será la definitiva? El equipo deprimente que pareció tocar fondo ante el Granca cuando languidecía el año anterior ahora saca pecho con dos exhibiciones al más puro 'estilo Laso', es decir con 202 puntos, repartidos a la mitad por noche, en tres días, los que van desde el encuentro ante el Fuenla y GBC. Que sí, que pueden parecer rivales de transición a la espera de toros más bravos, pero el equipo del Fernando Martín está siendo la revelación del campeonato y el Gipuzkoa (sólo Chery pudo tener un flujo anotador alto), por mucho que esté a una victoria del abismo del descenso, mantiene un juego alegre que ya le ha dado cinco sonrisas en el minuto 40. Y junto al dueto exitoso, el de Khimki, que no es moco de pavo. Partidos corales que ponen al grupo del Palau en otra dimensión.

Todo ello hace pensar que el Barcelona sí ha podido encontrar esta vez la salida al túnel. Está ya tercero en la clasificación, a dos victorias del líder Madrid, aunque con un partido más. Por encima de los números están las sensaciones. El lenguaje gestual es diferente al fúnebre de hace unos días. Los jugadores de Sito sonríen, se animan, apoyan... Y el técnico ha sabido encontrar mayor continuidad entre los que salen de inicio y una reserva que en Illunbe aportó 61 puntazos. A Tomic le otorgó la titularidad y desde ahí el pívot croata aporta mucho más. Además, Navarro mostró una frescura física no vista desde hace mucho tiempo. Está como un chaval (tras ganar al Fuenla hizo una escapada a Lugo, a la tierra de parte de su familia). Tras un primer cuarto pesadísimo, con circulación de balón muy lenta y obsesión en el triple, el conjunto azulgrana se disparó en el segundo, con un ritmo más vivo, explotando el pick and roll central o lateral, fundamentado en Oriola, y las fintas. El Gipuzkoa tiró ayudas muy largas y dejó muchos espacios por pasar los bloqueos por detrás. Un 15/34 en triples es una estadística buenísima.

Circulación del balón 

El cuadro culé se pasó muy bien la pelota, fue incrementado la ventaja, destapando la impotencia local (Fisac fue castigado con técnica a los 27 minutos) y dominó con comodidad desde el segundo acto. Koponen hizo uno de sus mejores partidos en España en cuanto anotación y en este paisaje idílico, Sito se dedicó a restañar heridas. Vezenkov, que no es santo de su devoción, fue impulsando la paliza y Navarro rompió el partido en la tercera manga. El Barça acabó la segunda con canasta de Moerman sobre la bocina e inició la siguiente con triple de Navarro a los 13 segundos. Los 101 puntos tienen mérito y más al ver que solo seis llegaron de contraataque. Siete jugadores en dobles figuras de valoración. Hasta trató el técnico aragonés de dar un caramelito de Reyes Magos a Pressey: dibujó un alley hoop en un tiempo muerto que estuvo a punto de completar el base de muelles incorporados (luego trató de meter una canasta de espaldas al aro, cayéndose). Paisaje idílico a la espera de exámenes más importantes.