Marc Gasol continúa tratando de aclarar su posición actual en Memphis Grizzlies, tanto en el antes como en el después del despido de David Fizdale.

El pívot catalán se ofreció ayer a participar en un corrillo con la prensa local para tratar de cerrar el tema. Lo publica el Memphis Commercial Appeal. Ante ellos volvió a reiterar que no pidió el cese de actividad de Fizdale ni el traspaso a los Grizzlies.

"Queríamos lo mejor para el equipo, los dos, pero no pudimos sacarlo adelante. Las cosas se salieron de madre demasiado pronto. Entendimos que debíamos mantenernos como profesionales, ése fue el acuerdo al que llegamos el pasado verano, pero no pudimos", explica.

Gasol habla específicamente del 18 de diciembre de 2016 como el día que se empezó a torcer su relación con el entrenador: "Nos echó la culpa a Mike [Conley] y a mí de perder ese partido. No me gustó ni un pelo y se lo dije. Desde ese día todo se hizo más duro".

Otro de los puntos sobre los que hace hincapié es la marcha de Zach Randolph (Kings) y Tony Allen (Pelicans) sin que la franquicia siquiera les hiciera una oferta para renovar: "Es más difícil para nosotros de lo que podéis apreciar en la pista", comenta.

La situación sigue siendo tirante en los Grizzlies y los resultados no ayudan. En los últimos veinte partidos, sólo tres victorias.