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OBRADOIRO - REAL MADRID

Llovet: "Ricky no tenía el dominio del juego que tiene Doncic"

El Madrid visita a un Obradoiro que ya le derrotó la temporada pasada en Santiago. "Trabajamos los partidos con pico y pala", dice el pívot.

Llovet: "Ricky no tenía el dominio del juego que tiene Doncic"

Formado en la cantera del Joventut, Nacho Llovet (9 de mayo de 1991) fichó en 2016 por el Obradoiro, una de las sensaciones de la temporada. Con 26 años y más de 200 partidos ya en la Liga, formó también parte de la Selección de las Ventanas.

El inicio de temporada está siendo perfecto para usted: las cosas van muy bien en un Obradoiro que apunta a la Copa, recibió la llamada de Scariolo para estar en la Selección de las Ventanas…

Sin duda, hemos empezado muy bien pero no quiero que esto se quede en un buen comienzo y nada más. Intentaremos que se alargue toda la temporada, así que hay que seguir en la misma línea.

Es decir, apuntarse a eso del partido a partido del Cholo Simeone.

Sí. Porque si no nos pasarán más cositas como la del otro día en Sevilla contra el Betis. Sabíamos que aunque fuera el último clasificado cuenta con jugadores individualmente muy buenos. Les dejamos tener su juego y cinco minutos muy malos nos condenaron.

Pese a esa derrota, el Obradoiro la gran sorpresa de la temporada junto al Fuenlabrada. ¿Cuál es el secreto del equipo?

Estamos siendo muy constantes si quitamos esos cinco minutos de Sevilla. Estamos muy fuertes en defensa y tenemos pocos momentos malos. Trabajamos los partidos con pico y pala, estamos ahí en cuanto el rival tiene un pequeño bajón, aprovechamos para distanciarnos. Así han sido la mayoría de nuestras victorias y esa es nuestra fortaleza: cometer pocos errores, ir paso a paso. Luego hay jugadores que están dando un paso adelante, como Pustovyi, que cada día está mejor y es un referente interior en la ACB, y Matt Thomas, que recién llegado está demostrando su calidad. El resto nos vamos repartiendo el protagonismo y ayudando todos a que el equipo gane.

Tener a Pustovyi y sus 2,18 al lado le tiene que hacer la vida más fácil.

Claro, es un seguro atrás que soluciona muchos errores. Ayuda en el rebote, intimida, es grande, coordinado… sobre todo en defensa aporta un salto cualitativo al equipo.

¿Y cuánta responsabilidad del éxito tiene su entrenador, Moncho Fernández?

Pues al mismo nivel que los jugadores, es cosa de todos cuando nos va bien y cuando nos va mal. El equipo tiene la firma del entrenador. Jugamos con ritmo pausado, con unos objetivos muy claros en ataque. Esa es la seña de Moncho. Luego los que jugamos somos nosotros.

Jaime Fernández dijo que se sentía más profesional después de dejar el Estudiantes para jugar en el Andorra. Tú te formaste en el Joventut y disto el salto al Obradoiro en el verano de 2016. ¿Compartes el sentimiento de Jaime?

Sí, en tu club de formación estás acomodado, en tu casa, te ven como a un chaval… Al salir aprecias cosas de las que igual antes no te dabas cuenta, cambias de club y de ciudad y se te trata más como a un jugador profesional. Y en eso te metes más de pleno.

En lo individual, ¿en qué es en lo que más ha crecido usted en el Obradoiro?

Sobre todo en experiencia. Ya son siete temporadas en la ACB, cada vez más partidos, más minutos… Este año me siento con más peso en el equipo y en el vestuario. Estoy teniendo minutos y estamos sumando victorias así que estoy contento, eso te hace sentir bien como jugador. Espero seguir progresando, todavía me queda recorrido.

Con 26 años ya han superado los 200 partidos en Liga ACB. ¿Es más de lo que esperaba cuando estaba en categorías inferiores?

Por entonces ni pensaba que podría llegar a la ACB. Mucho menos jugar de forma constante y profesional. Pero he trabajado muy duro, he disfrutado mucho con el baloncesto y así me llegó la oportunidad y he podido quedarme y consolidarme. Espero que me queden muchos años en esta Liga. Disfruto muchísimo jugando.

El Obradoiro es muy fuerte en su pista y hoy recibe a un Real Madrid que no ha perdido todavía a domicilio…

Sabemos que es un rival muy duro y que será muy difícil. Pero somos fuertes en casa, lo venimos demostrando desde la temporada pasada, en la que ya ganamos en nuestra pista al Madrid. Sabemos lo difícil que va a ser pero estamos preparándonos para intentar ganar con nuestras armas. Los equipos de Euroliga quizá están un poco menos fuertes en Liga porque acarrean mucho desgaste. Intentaremos aprovecharlo y llegar al final con opciones de ganar.

Los de Laso llegan con problemas en el juego interior, sin Ayón y sin Kuzmic. Pero ahí está el eterno Felipe Reyes.

Es un vestuario muy largo, sabes que si no está uno igual el que aparece detrás es todavía mejor. No tenemos que pensar en sus bajas sino en prepararnos para jugar contra los que están. El Real Madrid siempre va a ser un equipo muy fuerte y muy duro por dentro.

Y por fuera está Luka Doncic…

Me recuerda un poco a Ricky Rubio porque yo estaba en la cantera del Joventut cuando él empezó a subir. Solo tiene un año más que yo pero estaba siempre varias categorías por encima de lo que le correspondía. Quizá Ricky nunca tuvo el domino del juego que tiene Doncic pero era más mediático, más espectacular. Al final son casos aislados, espero que no se repita lo que pasó entonces y que los chicos no piensen que es un fracaso no estar en la ACB con 18 años. Jugado-res así son excepciones a la regla.

Acaba de recibir la alegría de jugar con la Selección. ¿Cómo recibió la noticia de que iba convocado para los partidos de las Ventanas?

Llevábamos semanas pendientes del tema de las Ventanas y la problemática con los jugadores de la Euroliga, sabíamos que existía la posibilidad, sobre todo los que habíamos estado en verano en la concentración de Benahavís. No recuerdo dónde estaba exactamente cuando recibí el mensaje de voz de Sergio Scariolo. Me hizo mucha ilusión saber que iba a formar parte del grupo. Demostramos que más allá de las caras famosas el baloncesto español tiene mucho recorrido y que hay mucha calidad más allá de las estrellas.

En parte fue una demostración de la fuerza que tiene el baloncesto español también en su clase media.

Sí, se nos había faltado un poquito al respeto en las semanas previas, en las que se parecía que el equipo iba a ser una basura. Pero demostramos que éramos un bloque con jugadores con experiencia y jóvenes con mucha calidad. Está claro que no somos la primera opción de la Selección pero eso no implica que no haya calidad y experiencia. Hay que apostar por el jugador nacional, al que a veces se deja apartado.

Así que se lo tomaron como un golpe encima de la mesa…

Nosotros no íbamos a demostrar nada, solo a jugar al baloncesto y a hacerlo además en un grupo tan bonito de jugadores y con la Selección. Más allá de los partidos disfrutamos mucho y el resultado fue el buen juego y dos triunfos contra dos equipos muy fuertes. Es para que se tenga en cuenta y se nos respete un poco.

Pero si ese equipo sella el billete para el Mundial lo normal sería que entonces tuviera que dar el relevo a los jugadores de la Euroliga y la NBA.

Soy consciente de que cualquiera de los Gasol va a ir antes que yo a la Selección. A mí me dolería también que no fueran, no hay problema en eso. Disfrutamos mucho con esta convocatoria y si después llegara la llamada para el Mundial sería un sueño hecho realidad. Pero sé que hay gente por delante. Nosotros estaríamos orgullosos de darle a España el billete para el Mundial, nuestro baloncesto lo merece.

¿Cuál era su referente cuando se estaba formando como jugador de baloncesto?

Felipe Reyes.

¿Y el rival al que sintió que no tenía forma de defender?

Recuerdo que con la Selección B fuimos a jugar a Argentina y Brasil. Tuve que emparejarme con el brasileño Nene Hilario. Medía como 15 centímetros más que yo y pesaba como 40 kilos más también. Me resultaba imposible moverlo.

¿Y qué compañero le ha marcado más por su nivel?

Niko Mirotic. Jugué con él en el Europeo Sub-20 que ganamos y fue espectacular, hizo de todo. Tiró, reboteó, jugó de cara y de espaldas, por dentro y por fuera… Había jugado otro Europeo con él un año antes y el salto cualitativo en un año fue muy grande. Y ahí está ahora, jugando en la NBA.

Laso dirige su partido 400 en la Liga Endesa

El Real Madrid juega en Santiago, donde ya perdió la temporada pasada, un partido incómodo, ante un rival muy duro como local y a las puertas de una semana con doble jornada de Euroliga. Rudy Fernández es duda por una sobrecarga en la espalda y Santi Yusta regresa a la pista en la que jugó las dos últimas temporadas. Pero el gran protagonista del partido es Pablo Laso, que cumplirá 400 partidos como entrenador en Liga ACB. Debutó con el Valencia Basket en la temporada 2004-05, pasó tres años en la máxima categoría con el Gipuzkoa Basket y llegó en el verano de 2011 al Real Madrid. Su balance hasta ahora es de 271 victorias y 128 derrotas (un 67,9% de triunfos).