El Valencia volvió a dejar escapar una ventaja de 13 puntos en el último cuarto. Igual que contra el Armani Milán. Igual que ante el Brose Bamberg. Como si estuviera ‘atrapado en el tiempo’, le persigue el fantasma del día de la Marmota. Los taronjas volvieron a sufrir un cortocircuito cuando todo estaba de cara. Las pérdidas se acumulaban. Feldeine (26 puntos, 5 asistencias y 31 de valoración) anotaba. A Vidorreta se le ponía cara de Bill Murray a cada pérdida taronja. El parcial llegó a ser de 0-17, en apenas cuatro minutos y medio. De nada sirvieron los buenos números de San Emeterio (17 puntos) en un partido en el que un arbitraje muy extraño tampoco ayudó. Octava derrota seguida en Euroliga.

El Estrella Roja salió a la pista de La Fonteta con velocidad de crucero. Se nota que llegaba con la mochila de confianza repleta. Tanto es así que en el primer cuarto apenas fallaron dos tiros de dos y otros dos de tres. Todo lo demás que intentaron los balcánicos entró en el aro valenciano. Eso provocó que se lanzaran en el marcador a pesar de que Valencia aguantó de entrada las embestidas serbias. Rochestie lideraba a los rojiblancos.

Sin embargo, todo cambió al inicio del segundo cuarto. Los árbitros se dedicaron a pitar faltas en cualquier contacto y de repente el juego fluido de ambos desapareció convirtiendo el duelo en un concurso de tiros libres. Dos de Rochestie pusieron la máxima ventaja (29-40, min. 16) pero los serbios no conseguían anotar en juego. Vidorreta sacó un as de la manga y colocó a sus dos ‘5’ en pista. Así, a base de centímetros logró cambiar el ritmo y nivelar el duelo ya que el Estrella Roja se cerró en exceso, aprovechándolo los exteriores. Un parcial de 9-0, con un triple mágico de Vives y el resurgir de Green, lo dejaron todo para la segunda parte (38-40).

El descanso no sirvió para enfriar a los taronjas ni para templar los nervios serbios que se veían por debajo después de mucho tiempo tras un triple de Will Thomas y una penetración de Green (43-40, min. 22). Ahí, Feldeine decidió rescatar a los suyos y comenzó a penetrar ante el nulo acierto del tiro exterior serbio. Empezó a generar y volvió a nivelar el duelo. Mientras, Pleiss y Lessort se batían en duelo en la pintura a matazo limpio (52-52, min. 26). En ese momento, Valencia volvió a tirar de clásicos: apretar una vuelta más atrás y balones a San Emeterio, en ataque. Tres entradas consecutivas del cántabro, marca de la casa, puso la máxima ventaja para Valencia (63-56, min. 30).

Se daban todas las circunstancias para que Valencia rompiera por fin la racha de siete derrotas seguidas. Estrella Roja estaba cegada de cara al aro y San Emeterio, caliente. Un triplazo del alero más un palmeo de Dubljevic puso la máxima renta (72-59, min 33). Valencia, además, tenía bola… Y la había puesto en las manos de San Emeterio. Nada malo podía pasar. O sí. ‘Saneme’ se la dio incomprensiblemente a Antic, que cruzó la pista y machacó el aro. Jugada clave. Porque la marmota naranja volvió a aparecer en La Fonteta. De ahí a un parcial de 0-17 con Feldeine anotando sin parar (72-76), a falta de 2:28. Las caras eran de entierro aunque dos buenas defensas y una canasta de Van Rossom y un triple de San Emeterio cambió el semblante (77-76, min. 39). En el siguiente ataque falló Estrella Roja pero a Abalde se le escapó el balón de las manos y Rochestie acabó anotando (77-78), a falta de 43 segundos. Valencia estaba en el partido pero dos pérdidas de San Emeterio y Van Rossom le quitaron la iniciativa. Abalde aún metió un triple milagroso pero Feldeine no falló desde el tiro libre.