El Gran Canaria se deja los deberes para el final
El Granca ajusticia al San Pablo Burgos en los últimos minutos del partido. Marcus Eriksson y Ondrej Balvin, los mejores del encuentro.
Ocurre que el San Pablo Burgos es un equipo respondón, en ningún caso con tan poca plantilla como para estar así en la clasificación. Cuestión de adaptarse a la ACB, obviamente. Le compitió al Granca hasta los últimos minutos, allí donde el Herbalife impuso su poderío físico.
Salió bravo el Burgos con ese 0-5 de inicio, rápidamente cercenado por el Gran Canaria, que contestó con un parcial de 12-0 liderado por 7 puntos de Eriksson, que está de dulce. Percutían los visitantes con Thompson y el francotirador Jenkins, y así pudieron llegar al final del primer acto perdiendo 'solo' de 6.
Un triple de Rabaseda, recién recuperado de su rotura fibrilar, lanzan al Herbalife, 27-19. Apareció Saiz para abanderar la remontada visitante hasta el 29-27, y Barrera puso de nuevo al San Pablo por delante con un certero triple, 34-36. Se encomendó el Granca al poderío físico de Balvin, 2+1 para el 45-37, pero los de Epifanio conseguían llegar con vida al descanso: 46-42.
8 puntos casi seguidos de Jenkins cambiaron por completo la cara al encuentro, 57-56. Se creyó el Burgos la remontada, y la completó tras una canasta de Fischer para el 57-59. En medio hubo un pique del propio Fischer y Jenkins que no llegó a mayores.
Subió en nivel físico el Granca en el último cuarto, y entonces fue imparable. Balvin y Pasecniks, turnándose con tres mates seguidos, se pusieron las botas con el bloqueo y continuación para sentenciar una victoria, la 7ª del Herbalife, que no pudo sellar hasta los dos últimos minutos.