NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

VALENCIA 64- OLYMPIACOS 72

Erick Green se topa con el hormigón del Olympiacos

El norteamericano (26 puntos) y Pleiss (18 puntos, 8 rebotes) no fueron suficientes contra un bloque granítico que se pone líder de la Euroliga con el triunfo en La Fonteta.
Real Madrid - Fenerbahce, en directo: Final Four, Euroliga 2018

Van Rossom y Hollis Thompson.
Van Rossom y Hollis Thompson.Juan Carlos CardenasEFE

Valencia Basket encajó su sexta derrota seguida y empieza a caer en picado tras un comienzo ilusionante en la Euroliga. Cierto es que el Olympiacos no es el mejor rival para darle la vuelta a una racha negativa, pese a que Spanoulis no reapareció como se esperaba. Los griegos son un bloque granítico que basan su juego en una defensa asfixiante, al límite. Músculo y agresividad es la receta de Sfairopoulos. Pero dentro del reglamento Euroliga. Uno para todos y todos para uno. Sin Spanoulis, nadie sobresale. Todos suman. El equipo gana.

En La Fonteta volvió a demostrar por qué es la mejor defensa de la competición. Los griegos borraron de la pista el alegre juego exterior taronja y le dejaron en apenas 64 puntos. Sólo Green (26 puntos) y Pleiss (14 puntos, 8 rebotes y 23 de valoración) estuvieron en sus números. Y eso no es suficiente ni siquiera para meter miedo al subcampeón de Europa. Nunca fue por delante Valencia Basket en los 40 minutos de juego. Al Valencia Basket sencillamente no le dio... pese a que el esfuerzo del equipo de Vidorreta no se le discute.

El Olympiakos salió arrasando al Valencia Basket, que parecía tener aún en el subconsciente la derrota ante el Brose de hace una semana. Un parcial de 2-11 en los primeros tres minutos le hizo a Vidorreta pedir el primer tiempo muerto. El equipo valenciano falló un par de tiros fáciles y perdió tres balones, además de estar megablandos en defensa. El toque de atención del vasco sirvió para que apretasen las tuercas atrás y poco a poco, aunque en ataque tampoco fluyeran demasiado las ideas, el Valencia llegó a nivelar el marcador (11-13, min. 8). Sin embargo, un palmeo de Milutinov desatascó a los griegos y un triple sobre la bocina del primer cuarto de Toliopoulus volvió a dar aire al conjunto de El Pireo.

El segundo acto comenzó con dos triples seguidos de Vives y Rafa Martínez. Puro espejismo. Porque ahí se atrancó Valencia. Nunca se sintió cómodo con la defensa agresiva y al borde del reglamento de los griegos. No volvió a anotar un punto hasta que quedaban 3:17 para el descanso. Sin Dubljevic, el ataque en estático taronja no fluye. Para entonces, Olympiacos, con otro parcial de 0-12, se había ido hasta los 13 de ventaja, la máxima, con un triple de Papanikolau. Ahí, Green sacó del armario su arsenal y empezó a anotar porque veía que el partido iba camino de cerrarse antes del descanso. El norteamericano metió 11 puntos seguidos (dos triples) y volvió a acercar a los suyos (30-35), antes de marcharse a los vestuarios.

Valencia quiso hacer de una necesidad, una virtud y empezó a jugar dentro. No estaba Dubi, pero estaba Pleiss. Todo pasaba por el alemán, en el tercer cuarto, en los ataques taronjas. Era la carta que quería jugar Vidorreta en un día muy espeso de sus hombres exteriores. Ocho puntos en la pintura del techo taronja apretó el marcador hasta el 40-43 (min. 26) pero el colíder de la Euroliga siguió a lo suyo y dos tiros libres de Strelnieks y un mate de Papapetrou volvieron a dar la iniciativa a los griegos. Papanikolau se sumó a la fiesta con un triple y una entrada repleta de calidad de Strelnieks volvió a descoser a los taronjas (45-54, min. 30).

En el último acto, tampoco pudo Valencia Basket ni soplarle el flequillo a los griegos. En un arranque de casta, tres canastas seguidas de Doornekamp, Sastre (ojo al costalazo que se dio tras machacar el aro) y Pleiss hicieron soñar con el milagro (58-63, min. 36). Pero un triple del letón Strelnieks borró la sonrisa al respetable. Printezis, bastión rojiblanco (12 puntos y 14 rebotes) terminó de agarrar la octava victoria que hace a Olympiacos dormir líder a expensas de lo que haga CSKA.