Burgos se vuelca hoy con una Selección española eufórica
Eslovenia, campeona de Europa, duro rival incluso sin Doncic, Randolph y Dragic. Scariolo apela al factor cancha en busca de la segunda victoria.
La Selección abandonó con un tenue sol Podgorica y aterrizó con frío de consideración en la Vieja Castilla. La operación Montenegro deja paso a la misión Burgos. Se confía en un Coliseum casi a reventar para hacer frente al reciente campeón del Eurobasket. Scariolo ya ha proclamado que Eslovenia, un prodigio en la fabricación de jugadores, es un miura y, pese a las bajas de Dragic, Randolph y Doncic, mantiene siete jugadores del Eurobasket (sigue el partido en directo en As.com). Entre ellos, algunos de moda como Cancar, Prepelic y Vidmar, los dos últimos pretendidos por el Madrid para darle el mejor entorno a Doncic, quien en principio lo verá a pie de pista comiéndose las uñas. Con 18 años y su club de descanso sin jornada ACB, se preguntará por qué demonios no juega él este partido. Ni una carta del presidente esloveno, Borut Pahor, al Real Madrid ha podido arreglarlo.
El baloncesto español se pegó un subidón de autoestima en la sala Moraca donde, pese a la ausencia de 29 potenciales jugadores entre NBA y Euroliga, exhibió profesionalidad, orgullo y juego. Sobre todos se elevó Fran Vázquez, que a sus 34 años fue “exprimido de más”, como admitió al final del partido Scariolo. Habrá que ver la capacidad de recuperación del gigante de Chantada, que hoy tendrá un incondicional de lo más especial: su hijo Aitor ya le esperaba ayer en el hotel Abba de Burgos y estará en la grada. Es un partido especial para el gladiador Sebas Saiz, que juega en Burgos como Javi Vega. Este quedó fuera de la lista a última hora ayer.
Los jugadores, que están viviendo una experiencia única (sólo hay que ver su lenguaje gestual) pueden sentirse hasta vengadores. Los derrotados en Estambul les han pedido a través de mensajes que ajusten la cuenta pendiente. El partido es de una importancia capital. Suponiendo que España esté en la segunda fase de las Ventanas, arrastrará los resultados de la primera y Eslovenia debe estar entre los tres primeros. Se hace necesaria una atmósfera potente: que Burgos ejerza de sexto hombre y haga volar a esta Selección.