LeBron incendia NY con Korver de 'killer': ¡remontan 23 puntos!
Los Knicks dominaron completamente durante tres cuartos, pero no pudieron frenar el arreón de campeón de LeBron James.
Noche grande de baloncesto en el Madison Square Garden. Abucheos a LeBron desde el salto inicial (sus declaraciones pusieron el picante al partido), intensidad defensiva y el pabellón tan metido en el partido como en sus mejores días. Y lo tuvieron hecho. Los nuevos Knicks no solo dieron la cara contra unos Cavs que salieron mordiendo desde el túnel, sino que tuvieron el partido ganado con un impresionante +23 en el tercer cuarto antes de pagar la novatada persiguiendo sin suerte por el perímetro a un Kyle Korver que remontó el partido él solo (19 de sus 21 puntos, en el cuarto cuarto). Bueno, que en tu equipo juegue el rey siempre ayuda...
Dos faltas rápidas de Porzingis pusieron a los neoyorquinos contra las cuerdas nada más empezar. El -7 en el marcador amenazaba con un tirón irrecuperable sin los puntos de su gran estrella (y todo lo que genera: tiros liberados para todos los demás). Pero estos Knicks tienen carácter. Con el Madison empujando y Kanter peleando contra todo y contra todos (20+16), incluido LeBron (se encararon después de que el rey no dejara pasar a Ntilikina y este, sin miedo alguno y seguramente con sus últimas declaraciones en mente, le empujara varias veces), salvaron el parcial sin Porzingis y se fueron con un impresionante 15-0 en el segundo alimentado por la defensa.
Ntilikina se salió en lo suyo, atrás. El rookie robó hasta seis balones durante el partido (siete puntos, tres rebotes y dos asistencias), propiciando transiciones de las que los Knicks sacaron partido. No se hizo pequeño en los unos contra uno contra LeBron y Wade y demostró que, aunque tiene mucho que aprender en ataque, está en el camino y en el sitio correcto.
Los Cavs tiraron de la cuerda en el tercero, pero un nuevo arreón de concentración y acierto de los Knicks mandó a los de Ohio hasta 23 abajo con un Tim Hardaway espectacular: 28+10+5 y ya hizo 34 contra los Cavs en Cleveland hace unas semanas. Cómo le gustan estos partidos...
Pero entonces, quince arriba y nada más arrancar el cuarto cuarto, llegó el primer triple de un Kyle Korver que había fallado sus cinco primeros intentos desde la línea de tres puntos. Hornacek gritaba desesperado en la grada porque el tirador había recibido cómodo; sabía lo que podía pasar. Y pasó: Korver entró en ebullición y anotó 19 puntos en el último cuarto (cinco triples). Su racha de tirador puro mató a los Knicks y a un Madison incendiado que además tuvo que presenciar a LeBron (23+9+12) haciendo gala de bíceps y clavando un triple en la cara de Porzingis. Dolor...
Los Knicks no pudieron frenar una tormenta de 43 puntos y nueve triples en solo 12 minutos. No sé si alguien hubiera podido, tal y como lanzaron los Cavs. Porzingis cedió terreno ante defensores más fuertes y más pequeños (LeBron y Crowder: 7/21 en el tiro para 20 puntos), como le pasó tantas veces la temporada pasada. Defensores que le obligaron durante todo el partido a pelear por cada recepción hasta los seis/siete metros. Muchísimo contacto en cada jugada y ni un centímetro para respirar. Qué importante es para el letón la posición de recepción, una de las principales mejoras en su juego esta campaña.