Nando de Colo no tiene piedad del Valencia Basket

Andaba Valencia Basket gustándose en la cancha del CSKA, con un inicio espectacular que auguraba una posible campanada. Pero entonces apareció un viejo conocido de la afición taronja en la pista. Nando de Colo salió para cambiar el rumbo del partido y dejar a los taronja sin ninguna opción. El francés firmó 23 puntos y 28 de valoración en apenas 20 minutos de juego. Los de Vidorreta fueron de más a menos y se quedaron sin opciones tras un pésimo tercer cuarto. Erick Green otra vez patinó en una plaza grande: sólo 8 puntos y unos porcentajes pésimos para el norteamericano. Además, Van Rossom se lesionó el tobillo y los taronjas se quedan con un solo base para un tramo de la competición en la que se acumulan los partidos. Pocas noticias positivas. Más bien ninguna.

Y eso que Valencia Basket salió enchufadísimo, con un Pleiss anotador y un Doornekamp que hizo mucho daño al CSKA de inicio. El cuadro ruso apenas veía el aro y mientras los taronjas contaban sus ataques por canastas con ataques fluidos, el CSKA lo hacía por fallos y pérdidas. Las ventajas fueron pronto creciendo. Un triple de Doornekamp puso la máxima (6-17, min. 5). Ahí Itoudis sacó a De Colo y Clyburn y los rusos renacieron. ¡Y de qué manera! Tanto que Valencia Basket sólo anotó una canasta más hasta el descanso (un palmeo de Dubljevic) y CSKA empezó a generar juego y puntos. Higgins, Clyburn y De Colo (21 de valoración en 12 minutos que jugó en la primera parte) le endosaron un parcial de 14-2 a los taronjas que le hicieron incluso ganar el cuarto (20-19) cuando habían ido todo el tiempo por debajo.

Pleiss cortó la sangría, ya en el segundo cuarto, con tres canastas seguidas en la pintura y San Emeterio volvió a dar ventajas a los visitantes. Sin embargo, en ese momento tres pérdidas casi consecutivas le regalaron tres bandejas fáciles a CSKA. Demasiada ventaja para un equipo de la calidad del ruso. Sergio Rodríguez, muy fallón de inicio, comenzó a entonarse. Anotó y asistió. Mientras, con un Green de nuevo muy apagado, Valencia Basket se apoyó en Dubljevic, dominador en la pintura. Pero no era suficiente. Un canasta de De Colo puso la máxima para los locales (43-36, min. 19). Dubi siguió a lo suyo para dejarlo sólo 5 abajo.

Sin embargo, fue en el tercer cuarto cuando CSKA acribilló a Valencia Basket. De Colo no tuvo piedad con su exequipo, aprovechando además que los taronja levantaron el pie en defensa, quizás algo cansados por los continuos partidos y viajes. Empeñados en lanzar de tres sin acierto, las diferencias se fueron abriendo. Tanto que un triple de De Colo desde 8 metros puso un 66-48 (min. 28) casi definitivo. En el último cuarto, San Emeterio quiso maquillar la ventaja moscovita pero ya fue un querer y no poder y la paliza se convirtió en escandalosa.

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