Desde el descenso emocional a los infiernos del jueves pasado, con un triunfo de prestigio ante el CSKA amargado por las lesiones de Kuzmic y Randolph, el Madrid suma tres éxitos de consideración con un juego interior bajo mínimos, con solo dos pívots disponibles. Laso ha apostado por soluciones imaginativas, de nuevo con Radoncic y Maciulis de cuatros, y esta vez incluso Doncic, y sus jugadores le han respondido. El equipo se siente orgulloso de su propio trabajo. Se nota. Y su afición también. Ha sacado adelante, además, tres duelos dificilísimos sin saturar a sus principales.

Solo Doncic alcanzó los 28 minutos en pista en otra demostración de clase infinita y de brega constante. Igualó su récord anotador (27 puntos) y batió el de valoración (41) tras sumar 8 rebotes, 5 asistencias, 3 robos (también marca personal) y 10 faltas recibidas. Lideró a la tropa en los cuatro minutos mágicos del tercer periodo, cuando el Real se disparó hasta el infinito con un 20-0 demoledor (del minuto 22 al 26), doce de esos tantos del esloveno. Dos acciones de dos más uno y luego cuatro tiros libres y una canasta tras una falta y una antideportiva seguidas de M’Baye. El ala-pívot francés era la solución de urgencia de Pianigiani para frenarle y Doncic lo resquebrajó: 74-60. Más tarde echó a Theodore (cuarta falta y técnica).

El Madrid desconectó entonces, imposible no hacerlo un ratito después de nadar en una catarata de sensaciones, y el Armani llegó vivo al final agarrado a Goudelock y a Gudaitis: 92-89, minuto 38. Causeur, Taylor y Campazzo sentenciaron desde la larga distancia. Enorme actuación de Campazzo, otra vez. Brillante igual que Ayón con su precisión para el pase: 6 asistencias. Los blancos no lo bordaron atrás como en días previos, pero su defensa asomó en la segunda parte para decidir. Limitó la racha exterior visitante y compensó el rebote.

Gudaitis cotiza al alza

El Armani Milán terminó colista la pasada Euroliga y en esta lleva tres derrotas seguidas, pero aún oposita a revelación del curso. Perdió frente al CSKA después de dominar bastantes minutos, llevó al Fenerbahçe a la prórroga y este martes en Madrid apretó mucho e hizo una buena demostración de talento individual. Al descanso llevaba 7 de 9 de tres, con Micov y Goudelock entonados, pero su pieza más valiosa sobre el parqué era Arturas Gudaitis, un pívot de 24 años de 2,08 que cotiza muy al alza. El lituano dominaba la zona y leía los espacios y las continuaciones. Gran movilidad y brazos largos para taponar y colgarse del aro una y otra vez. Mucho porvenir, pero a eso también gana Doncic.

El Madrid es líder invicto en España y en Europa.