El Granca destroza a la Penya en un primoroso segundo tiempo
El Granca le dio la vuelta al marcador (del 15-24 al 29-31) y el Joventut desapareció en la segunda mitad. El parcial fue 53-26. Eriksson y el rookie Fischer, los mejores.
Jugaba la estadística en contra de la Penya, que lleva sin ganar en Gran Canaria en liga desde 2009. Y así seguirá un año más tras llevarse tremenda tunda por parte del Herbalife, que arrasó a su rival en el segundo tiempo para sumar su cuarta victoria y seguir en cabeza de la liga.
Se beneficiaba el Joventut del ritmo vivo que impregnaba al partido en sus primeros minutos. Un triple de Mavra le dio su primera ventaja, 3-5, que aumentaba poco después con otro enceste lejano de Richard para el 9-13. Un contundente mate de Rabaseda mantenía al Granca al acecho, 13-15, pero el 13-19 de Kulvietis obligó a Casimiro a pedir tiempo muerto.
Parecía dormido el Herbalife. Tanto, que otro enceste de Vidal desde más allá del 6,75 estiraba la ventaja visitante hasta el 15-24. Supo reaccionar pronto el equipo local, y un triple de Eriksson, el primero de los tres enchufó en la primera parte, selló un 7-0 a favor del Gran Canaria que dejó el marcador en 22-24 al final del primer cuarto.
El parcial se estiró hasta el 9-0 tras un mate de Fischer, pero no dejaba de mandar la Penya. Gielo encestó de tres para el 29-31, y entonces entraron en escena Eriksson y Paulí, dos ex del Barça que fabricaron 5 puntos consecutivos, con sendas asistencias del segundo al primero, para darle de nuevo la ventaja al equipo amarillo, 36-33. El alero sueco seguía desenfundando, y su 16º punto, conseguido casi desde Estocolmo, dejó el 41-35 y a una grada enardecida antes del descanso, al que se llegó 41-37.
Nada se supo del Joventut en el segundo tiempo. Un tempranero 2+1 de Jordan le puse 43-43. A partir de ahí, el Apocalipsis verdinegro. 2 tiros libres de Mekel dieron forma al 52-43 y un +9 de parcial, solo roto por un triple de Vidal para el 52-46. Ocurrió también que el rookie estaba on fire, y con 6 puntos seguidos, 10 en el tercer cuarto, ponía el Herbalife 60-48 en el marcador. Con el partido encarrilado, y sin noticias de la Penya, otro triple de Eriksson dejaba el 69-54 y el partido más que encarrilado.
Bien se pudo haber evitado el último cuarto, tan decidido como estaba el partido. Otro enceste lejano de Eriksson, el 5º, ponía el partido en 78-56 y golpeaba aún más la moral visitante. La ventaja no dejaba de crecer, y la paliza pintaba a histórica. Lo fue, y no lo fue más por la relajación insular. Al final, el 94-69 ahorra mayores análisis. La fiebre amarilla tumbó al Joventut.