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NBA

Popovich no da tregua a Trump: "Es un cobarde desalmado"

En la víspera del inicio de la nueva temporada, el entrenador de los Spurs y seleccionador de EEUU volvió a arremeter con dureza contra el presidente.

Gregg Popovich, en una imagen de archivo.
Ronald CortesAFP

Justo en la víspera del estreno del curso 2017-18, nueva ración de lo que ya se ha convertido en un clásico en la NBA: las críticas al presidente estadounidense Donald Trump. Su autor, un clásico entre los clásicos: Gregg Popovich. Tras el fallecimiento de cuatro miembros de las Fuerzas Especiales en Níger, el presidente de Estados Unidos ofreció una rueda de prensa en la explicó que la mayoría de sus antecesores en el cargo no llamaban a las familias de los fallecidos en actos de servicio. "A mí me gusta hacerlo cuando creo que resulta apropiado", puntualizó Trump.

Unos comentarios que no le gustaron ni un pelo a Popovich, veterano de las Fuerzas Armadas, quien en esta ocasión decidió coger el teléfono para llamar al periodista Dave Zirin. "Nunca había escuchado a este hombre tan frustrado, harto, tenso y enfadado como lo estaba hoy", se puede leer en el artículo. Le hemos visto arremeter con extremada dureza en varias ocasiones contra el presidente Trump (quien no lleva ni un año en la Casa Blanaca), pero esta transcripción con las últimas opiniones del entrenador de los San Antonio Spurs y actual seleccionador Estados Unidos suponen un paso más.

"Estoy sorprendido y largamente decepcionado por lo que este presidente ha dicho, la manera en la que dirige este país, llevándolo una división que no parece tener fin. Pero sus comentarios de hoy sobre aquellos que han perdido a sus seres queridos en la guerra y sus mentiras diciendo que los presidentes Obama y Bush nunca contactaron con sus familias resultan totalmente inaceptables. Casi no tengo palabras".

Llegados a este puntos, el entrenador Pop se toma una pausa. Pensé por un momento que quizás no encontraría las palabras y la conversación llegaría a su fin. Pero tras un respiro, continuó (explica Zirin).

"Este hombre que ocupa el Despacho Oval es un cobarde desalmado que piensa que únicamente puede sentirse importante menospreciando a los otros. Este tipo de comportamiento es algo intrínseco a él, pero hacerlo de esta manera y mentir sobre cómo sus predecesores respondieron a las muertes de soldados supone que ya no puede caer más bajo. Tenemos en la Casa Blanca a un mentiroso patológico, que no da la talla intelectual, emocional y psicológicamente para manejar esta oficina. El mundo al completo lo sabe, especialmente aquellos que están cada día a su alrededor. La gente que trabaja con este presidente debería estar avergonzada porque saben mejor que nadie lo incapacitado que está, sin embargo han preferido no hacer nada al respecto. Esa es la mayor de sus humillaciones".