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Valencia Basket completó un debut digno en Euroliga a pesar de que le costó adaptarse a la nueva competición y a un parqué excesivamente resbaladizo, algo lógico puesto que está colocado sobre una pista de hielo. No obstante, deberá mejorar en los momentos clave el equipo taronja para empezar a sumar triunfos en la máxima competición continental. Sólo Erick Green (22 puntos y 8 rebotes) y Pleiss (13+4) disfrutaron del debut. El resto parecieron más sufrirlo. Y eso que en los cinco primeros minutos del tercer cuarto los taronjas amagaron con dar el campanazo en Moscú (47-54, min. 25). Pero al final los de Vidorreta fallaron demasiados tiros libres y sucumbieron ante el talento de Shved (19 puntos) y el músculo de Robinson (16+6), el que más daño hizo en los minutos de la verdad. Los valencianos acusaron en exceso la falta de los tres lesionados (Diot, San Emeterio y Williams) en el último cuarto.

Valencia Basket pisó la Euroliga sin miedos. Tener a un francotirador como Green de tu lado ayuda a ello. 9 de los primeros 14 puntos de los taronjas en Euroliga tuvieron la firma del norteamericano. Khimki, por su parte, arrancó con Shved rodeado de cuatro de sus nuevos y rutilantes americanos. Gill percutió de entrada y Malcom Thomas, con un triple puso el 9-8. Tres más de Shved pusieron la máxima en el primer cuarto (12-8). Green volvió a equilibrar. Y un triple con suspense (el reloj se quedó parado) de Doornekamp puso el 18-17. Los nervios del debut estaban fuera.

Una suspensión de Green dio el pistoletazo de salida al segundo cuarto pero fue un espejismo. A Valencia empezó a costarle anotar y Khimki cogió velocidad de crucero. Robinson se hizo el dueño en la pintura y Shved soltó amarres. Un triple de Shved,que le hizo a Van Rossom lo de Jordan a Byron Rusell, puso la máxima renta rusa (31-23, min. 14). Pero si algo mantiene Valencia Basket del que fue campeón hace unos meses es que sigue siendo un bloque difícil de destruir. Remó río arriba con dos triples de Rafa Martínez y Vives y volvió ponerle el aliento en el cogote a un Khimki que pareció despistarse por momentos (33-30, min. 16). Sólo lo pareció. Malcom Thomas volvió a poner la máxima renta con un triple (42-34, min. 19). Dos tiros libres de Green y uno de Shved lo dejaron en 43-36 al descanso y con tablas (13 puntos cada uno) en su batalla personal por ser el máximo anotador del duelo.

Tras el descanso, Valencia salió como un cohete. Pleiss, Green y Vives pusieron un 0-10 de parcial en un abrir y cerrar de ojos. Khimki parecía agarrotado, como que no se creía que Valencia Basket le estaba dando la vuelta a la tortilla. Y eso que ahí empezaron a fallar demasiados tiros libres. Cuatro minutos estuvieron sin anotar los rusos en el tercer parcial. Green seguía a lo suyo y Pleiss hacía valer sus centímetros en la pintura. Un mate en un contraataque de Will Thomas puso la máxima taronja (47-54, min. 25). El parcial era de 4-18 y Bartzokas lo paró. Un 2+1 de Shved, con pasos previos no pitados, inició la contrarremontada. Valencia lo pudo parar pero volvió a fallar tres tiros libres claves. Robinson y los tiros libres que ellos sí anotaban le volvieron a dar la vuelta al choque (59-57, min. 30).

No obstante, estaba el partido donde habría firmado Vidorreta antes de empezar. Con lo que no contaba el vasco es que la espesura de su equipo en el arranque del último acto. Una pérdida de Green más antideportiva le daban muchas papeletas al Khimki. Zubkov puso la máxima renta (66-57, min. 26). Sin embargo, aún tuvo un arreón Valencia Basket tras tres buenas defensas. Green y Vives pusieron el 68-64 y los taronjas tuvieron un ataque para poner los nervios de punta en Moscú. Dubljevic volvió a perderla. Un triple de Zubkov y una bandeja de Shved mataron el partido (73-64, min. 39).