Hace cinco años, el Iberostar Tenerife se preparaba para su regreso a la Liga Endesa después de más de 20 años luchando por volver a la élite del baloncesto español. Este 23 de septiembre puede conquistar su segundo título del año tras la Champions de la FIBA. Gracias a ese trofeo, conseguido a finales de abril, el nuevo Tenerife de Nenad Markovic peleará ante el Guaros de Lara venezolano, vigente campeón y de la Liga de las Américas, por la Intercontinental.

La FIBA recuperó este trofeo hace cuatro ediciones. El campeón de Europa contra el campeón de América, un título que sólo han conseguido dos equipos españoles: el Madrid en cinco ocasiones (1976, 1977, 1978, 1981 y 2015) y el Barcelona (1985).

La estrella principal del rival tinerfeño es Nate Robinson, campeón del concurso de mates de la NBA en tres ocasiones a pesar de medir solo 1,75. También está Zach ­Graham, ex del Estudiantes.
“Hay algunos jugadores tocados, pero todos están disponibles y preparados”, dice Markovic, que da las claves: “Orden, paciencia e intensidad”. El Iberostar puede reinar también al otro lado del océano.